El Papa envió un mensaje a un Argentino que padece leucemia

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Fue grabado en el avión que trasladó a Francisco desde el Vaticano hasta Ecuador, donde inició su gira que también incluye visitar Bolivia y Paraguay

El papa Francisco envió un mensaje de aliento y una bendición a Lisandro Zeno, un argentino de 25 años que padece leucemia y encabeza una campaña en las redes sociales para impulsar la donación de sangre y de médula ósea.

El mensaje fue grabado el domingo en el pasillo del avión que trasladó al pontífice desde el Vaticano a Ecuador por una periodista de la ciudad de Rosario, de donde es oriundo el joven al que llaman ‘Lichu’.

«Lichu, me contaron de tu enfermedad, rezo por vos, le pido a Jesús que te acompañe, que te dé fuerza, que te devuelva al salud, y vos dejate conducir por la mano de Dios y que la Virgen te proteja mucho. Te pido que reces por mí y te bendigo de todo corazón en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo», fueron las palabras de Francisco.

El Papa inició en Ecuador una gira sudamericana que incluirá además a Bolivia y Paraguay.

La historia de este estudiante de último año de medicina y jugador de rugby se hizo pública cuando lanzó por las redes sociales una campaña de solidaridad para impulsar la donación de sangre y médula ósea.

Zeno supo que tenía leucemia el 3 de noviembre de 2014 y a partir de allí su vida cambió: «No me quejo de lo que pasó, más bien agradezco», afirmó el joven, que ya fue sometido a tres tratamientos de quimioterapia.

Durante los últimos meses, ‘Luchi’ no solo tuvo respaldo de su familia y sus amigos y adversarios del rugby, sino que lo visitó en el sanatorio el futbolista uruguayo Sebastián Abreu y recibió un mensaje por Whatsapp de Ángel Di María, ídolos de Rosario Central, el club del que es fanático.

Lisandro contó que sueña con crear una fundación solidaria que bautizará «No pasa nada, maestro», el mensaje que escribieron sus padres y hermanos en un enorme cartel para darle ánimo y que pudo ver desde la ventana de la habitación del hospital en los peores días del tratamiento.