El gobierno provincial envió en los últimos ocho años de gestión 458 proyectos de ley a la Cámara de Diputados, de los cuales se estima se alcanzarán 362 leyes aprobadas. “Este gobierno apostó permanentemente a la calidad institucional”, aseguró el gobernador Jorge Capitanich en conferencia de prensa.
El mandatario provincial destacó la participación del Poder Ejecutivo en el proceso de formación y sanción de las leyes “que generaron un andamiaje jurídico para las futuras generaciones”.
En este sentido, Capitanich destacó el proyecto la enmienda constitucional para poner límites a las reelecciones de todos los cargos electivos en la provincia a través de la cual se pretende lograr un factor de limitación en los mandatos de intendentes, concejales y diputados provinciales. “También me incluye, ya que especifica que un gobernador con ocho años de ejercicio no puede ser reelegido”, explicó.
En lo que respecta a calidad institucional remarcó la restauración de la garantía constitucional de la acción de amparo, que fue desvirtuada por la gestión anterior. Además de que organismos como Contaduría General, órganos de contralor interno y Tesorería General tengan concurso por antecedentes y oposición. A lo que se le suma la designación del nuevo miembro del Superior Tribunal de Justicia respetando un sistema de evaluación y sus respectivos puntajes.
La lista continúa con la designación del Defensor del Pueblo -del cual se ampliarán sus funciones para que sea querellante con el fin de representar los intereses difusos y colectivos de la Provincia-. Además de la Ley de Pauta Publicitaria que será sometida a un proceso de audiencia pública y revisión; la publicación de las declaraciones juradas de los funcionarios; la Ley de Juicio por Jurado y Ley de Juicio por Residencia.
“Todas estas acciones reivindican las banderas históricas del radicalismo en lo que respecta a calidad institucional y plena vigencia del Sistema Republicano como no lo supieron hacer los gobiernos radicales”, afirmó concluyendo que el radicalismo en el Chaco es un conglomerado de opositores que no representa la esencia de esa ideología política.
