Chaqueño realizó una donación de médula ósea que beneficiará a beba de un año

Sociedad

El Ministerio de Salud Pública, a través del Centro Único de Coordinación de Ablación e Implante (CUCAI Chaco), informó que la provincia ya cuenta con un segundo donante de médula ósea al concretarse ayer con éxito la operación de Matías Federico Rivarola.

La donación solidaria de este joven chaqueño de 24 años beneficiará la calidad de vida de una paciente pediátrica de Argentina, que con tan sólo un año de vida necesitaba de urgencia un trasplante de médula ósea.

“Me siento muy bien, gracias a Dios. No siento dolor, para nada. Me imaginaba algo más complicado pero fue una operación simple, salió todo bien”, contó alegremente Matías luego de ser intervenido en el Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires. Lo que Matías todavía no dimensiona en su totalidad es que eso que para él fue “una operación simple” puede ser determinante para la vida de una beba de un año, quien sufre del síndrome mielodisplásico.

“Los síndromes mielodisplásicos son enfermedades en las cuales la médula ósea no funciona normalmente y no se producen suficientes glóbulos rojos normales. En el caso de esta beba ella tiene esta enfermedad de nacimiento, y él único tratamiento posible era el trasplante de médula ósea, que gracias a la voluntad de este valiente chaqueño se pudo concretar”, afirmó Adriana Onofri, coordinadora del Registro de Médula Ósea del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).

La historia de Matías Rivarola nos cuenta que es un joven de Fontana que sustenta su vida como carpintero. Durante los fines de semana también ocupa su tiempo trabajando junto al movimiento de oratorio de Don Bosco en la Capilla San Francisco.

En 2011 se inscribió como Donante Voluntario de CPH (Células Progenitoras Hematopoyéticas) en el Banco de Sangre del Hospital Perrando. “En ese momento me fui a donar sangre al hospital para una señora conocida que estaba muy enferma. Al ver los carteles y afiches alusivos a la donación de médula ósea, y sobre todo la frase donar es dar vida, me surgió la intriga y luego le pedí a los doctores que me expliquen un poco más sobre el tema. Finalmente me convencí y me terminé anotando como donante de médula ósea”, cuenta Matías con su sonrisa característica.

Luego de pasar cuatro años sin noticias, nunca se imaginó que en agosto de este año sería convocado nuevamente al informársele que resultó 100% compatible con un enfermo sin donante dentro del grupo familiar. Una vez notificado y a partir de ser consultado nuevamente sobre si mantenía su voluntad, Matías aceptó ser donante de médula ósea convirtiéndose así en el segundo donante solidario de la provincia (el primero fue Gabriel Ponce De León, que donó en julio de 2015).

Durante agosto y septiembre se realizaron las pruebas clínicas para evaluar el estado de salud de Matías, gracias a la participación de distintos equipos del Hospital Perrando en coordinación con el CUCAI Chaco y el INCUCAI. Luego de confirmar su estado de salud fue trasladado a Buenos Aires para proceder a la colecta de sangre para donación con una logística que implicó los distintos preparativos en simultáneo para el futuro receptor compatible. En este caso, Matías concretó la donación a partir de punción de médula ósea, un procedimiento sencillo que implica una incisión mínima a nivel de la cadera que requiere una anestesia local y con mínimos efectos colaterales.

Hoy, un día después de la donación, Matías se encuentra esperando el alta en el hospital imaginando su regreso por la noche a la provincia. La sonrisa en su rostro demuestra la satisfacción de haberse convertido en el segundo donante de medula chaqueño inscripto en el Registro Nacional, posibilitando nada menos que una beba de tan sólo un año pueda mejorar su calidad de vida con el trasplante.

Por último, Matías no quiso dejar pasar la ocasión para dejar un mensaje para todas aquellas personas que todavía no son donantes o tienen ciertas dudas y temores al respecto. “Acérquense al hospital y tómense un pequeño momento de su tiempo libre para averiguar sobre el tema. Es muy linda la emoción que siente uno al saber que puede salvar la vida de una persona que necesita de nuestra ayuda. Cada cual tendrá su forma de pensar y ver las cosas, pero yo les pido que se pongan por un momento en el lugar del niño o la persona enferma, como también en el de la familia que acompaña a ese paciente, que pueden ser sus familiares o sus amigos. Todos podemos necesitar un trasplante, pero principalmente todos podemos ser donantes”.

¿Quiénes pueden ser donantes de CPH?
Toda persona de entre 18 y 55 años de edad, en buen estado de salud, con un peso mínimo de 50 kg y en condiciones de donar sangre. El donante no debe poseer antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas. Se recomienda comunicarse con el centro de donantes local y consultar los requisitos para hacer la donación.

¿Qué hay que hacer para incorporarse al Registro como donante?
Hay que dirigirse al Centro de Donantes más cercano y donar una unidad de sangre. El Centro Provincial de Hemoterapia funciona en el Hospital Perrando, donde se realizan captación de Donantes Voluntarios de CPH. Una vez allí se debe llenar un formulario de inscripción, una ficha médica y firmar el consentimiento informado.

Con el consentimiento informado del donante se toma una pequeña muestra de la unidad de sangre donada para realizar el análisis de su código genético (HLA). Los datos de HLA se ingresan a la base informatizada del registro. Las CPH sólo se donan si hay alguien que lo necesite y que sea un 100% compatible con el código genético del donante

La inscripción en el Registro es un acto solidario y voluntario. Tiene el propósito de facilitar los trasplantes de CPH a pacientes que no poseen donantes compatibles en su grupo familiar. Para ello pueden dirigirse al Banco de Sangre del Hospital Perrando, de lunes a viernes por la mañana. También se puede consultar la página del CUCAI Chaco en Facebook, donde se responderá cualquier duda sobre el tema en la brevedad.