El ministro de Salud Pública, Hugo Sager, recibió en su despacho a las referentes del Centro Provincial de Hemoterapia y confirmó que la Provincia adherirá a las resoluciones de la cartera sanitaria nacional que, entre otras cosas, modifican las restricciones para donar sangre a miembros de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). “Siempre bajo la premisa de contar con sangre segura, se realizarán cambios importantes en el cuestionario para donantes”, afirmó.
Este primer encuentro permitió analizar los pormenores de las nuevas resoluciones nacionales que proponen modificaciones en los protocolos de colecta de sangre y evaluar los mecanismos para su aplicación a nivel local. “Se apela a que cuanta más información tenga el donante, mejor sea la calidad de la donación; esto quiere decir que dará mejor y mayor información previa para que, en todo caso, la persona decida una autoexclusión por alguna conducta de riesgo y no una exclusión forzada por una cuestión estigmatizante», explicó.
El instrumento legal especifica que se debe brindar al donante la información, escrita y oral, necesaria como para concientizarlo sobre todo lo que hace a su participación responsable en el acto de donar. Es así que la información pre-donación debe incluir conceptos sobre situaciones que aumentan el riesgo de contraer infecciones transmisibles por transfusión de sangre (ITT), la explicación del período de “ventana” de una infección -llamado también pre-serológico o seronegativo- y la importancia de abstenerse de donar sangre en este caso.
La referente de promoción del Centro Provincial de Hemoterapia, María Inés Lubary, destacó el encuentro con el ministro como un paso muy valioso para instrumentar los nuevos protocolos y aseveró que el Chaco debe estar actualizado para dar respuesta a las nuevas inquietudes que se presentan en torno a la donación de sangre. “Básicamente, se va a modificar el cuestionario pre-donación, en el cual vamos a hablar sobre las conductas de riesgo”, señaló.
Aclaró, además, que las conductas de riesgo están especificadas en la Ley Nacional de Sangre Nº22.990 e incluyen un serie de limitaciones que van más allá de orientación sexual del posible donante. Al respecto, ejemplificó que el mantener relaciones sexuales ocasionales, sean heterosexuales u homosexuales, es considerado una conducta de riesgo. “Nosotros debemos disponer de sangre no sólo en cantidad sino también en calidad”, detalló.
Esta primera reunión, que también contó con la participación de la directora del Centro Provincial de Hemoterapia, Elsa Trauskauska, sirvió de puntapié inicial para empezar este proceso de adecuación al nuevo protocolo. Al respecto, todos los presentes coincidieron en afirmar que se trata de un trabajo que debe realizarse en forma procesual y con responsabilidad.
“Lo que estamos haciendo está avalado científica y técnicamente y basado en un criterio sanitario que sustituye al viejo concepto de grupos de riesgo por la cuestión real de situaciones y o conductas de riesgo incrementado”, explicitó Lubary.
Finalmente, ratificó la convocatoria a toda la comunidad a acercarse al Centro Provincial de Hemoterapia o a los operativos de colecta de sangre para convertirse en donantes voluntarios, debido a que se trata de un insumo indispensable para salvar vidas. “Es muy importante que la sociedad entienda que la donación debe ser un acto solidario habitual y no sólo para reposición”, concluyó.
Resolución nacional
Según señala la resolución del Ministerio de Salud de la Nación, con la finalidad de disminuir el riesgo de trasmisión de infecciones en período de ventana, serán inhabilitados por 12 meses (transitoriamente) como donantes de sangre o componentes sanguíneos quienes:
· Se hayan realizado tatuajes, perforación no estéril de piel y/o acupuntura o sufrieron accidentes laborales con exposición a sangre o secreciones (pinchazos o contacto con ellas a través de mucosas o heridas).
· Hayan recibido transfusiones de componentes sanguíneos y/o trasplante de tejidos o células de origen humano
· Hayan tenido antecedentes de contacto estrecho con personas afectadas por Hepatitis B.
· Hayan estado expuestos a situaciones o prácticas sexuales consideradas de riesgo incrementado para la donación de sangre, tales como relaciones sexuales sin protección con una persona que desconoce si tiene infecciones de transmisión sexual; con personas que tienen virus de VIH, Hepatitis o HTLV I-II, incluso si usó preservativo o campo de látex; con personas que se dializan o reciben transfusiones frecuentemente; con personas que cambian muy frecuentemente de pareja sexual, incluso si usó preservativo o campo de látex; entre otros.