Se realizó evento Mentores en la Cámara de Comercio de Resistencia‏

Economia

Se llevó a cabo en la Cámara de Comercio de Resistencia el tercer evento Mentores. En esta oportunidad con la presencia de Marcelo Pajor, arquitecto, empresario hotelero, propietario de los hoteles Atrium y Atrium Gualok, creador de la primera Cadena Hotelera del Chaco y docente de la UNNE, quien contó su experiencia en el mundo del emprendedurismo.

Joaquín Kaefer, titular de Jóvenes Empresarios, comisión encargada de la organización del evento, fue el encargado de presentar al invitado. Estuvieron presentes, además, integrantes de la Comisión Directiva de la Cámara.

“Es un honor para nosotros contar con la presencia de un empresario de primer nivel, ya que la idea de estos eventos es fomentar e impulsar el emprendedurismo, que los presentes tengan un ejemplo de lo que ser un emprendedor exitoso en su rubro”, indicó.

Agradeció a la Comisión Directiva de la Cámara, que apoya constantemente las actividades de este grupo, colabora con la organización.

El encargado de moderar la charla fue el periodista Fernando Parra.

“NACÍ DENTRO DE UN HOTEL”

Marcelo Pajor, al inició de la charla expresó: “Es un placer estar en la Cámara compartiendo esta noche con ustedes”.

“Soy arquitecto por vocación y hotelero por necesidad. Nací dentro de un hotel, que fue el primero que tuvo mi papá en Villa Ángela, en 1972, y viéndolo ir y venir al arquitecto que construyó ese hotel, me dije yo tengo que ser arquitecto”, contó.

“Estudié en Resistencia y después de recibido me volqué a los proyectos de ecología y bioarquitectura, dentro de ese proceso, mi tesis final fue sobre arquitectura autosustentable. Eso me dio oportunidad de conocer varias universidades y me abrió puertas para desarrollarme, mientras tanto traía como mochila toda la parte del hotelero, que me enseñó mi padre”, explicó.

Luego, recordó: “A los siete años estaba barriendo la vereda del hotel, a los 12 me ascendieron a cadete, a los 14 pude ser mozo y a los 17 años recién me ascendieron a recepcionista. Lo odiaba a mi viejo, porque en verano todo el mundo se iba a la pileta y yo tenía que estar barriendo la vereda del hotel”, bromeó.

“Con el tiempo uno se va dando cuenta el sentido de todo eso, y luego de ser profesional, cuando entraba a un hotel me podía dar cuenta de quien estaba trabajando y quien no, quienes tenían una buena gestión y quien no, quien está al servicio del huésped y quien está en el hotel únicamente porque quiere cumplir un horario y eso me dio un hándicap para ponerme a trabajar en hotelería y a su vez disfrutar de las cosas del diseño”, relató.

Continuó, además, contando el camino que debió recorrer para convertirse en un empresario exitoso.

Al término de la charla se realizó un lunch, en el que participaron todos los presentes.