Miembros del Comité de Prevención de la Tortura y otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes realizaron una visita a la Alcaidía de General San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Provincial, donde detectaron serias falencias.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación viene realizando intercambios técnicos sobre supervisión de lugares de detención con los Mecanismos Locales de Prevención de la Tortura actualmente en funcionamiento en el país, y en ese marco se dio lugar a la observación de la mencionada Alcaidía para luego realizar una revisión de las modalidades de visitas, metodología de entrevistas a personas privadas de la libertad, análisis de registros documentales, interacción con el personal penitenciario y estrategias de reducción de riesgos de represalias.
Asimismo, los equipos trabajaron en la producción de informes y recomendaciones dirigidas a autoridades de gobierno y judiciales tendientes a la prevención de la tortura y malos tratos, y el seguimiento de la implementación de las mismas.
Durante la recorrida se realizó un minucioso relevamiento de las condiciones edilicias del establecimiento pudiendo observarse instalaciones eléctricas deficientes y peligrosas con cables a la vista generando escenarios de peligro constante, además de filtraciones en los techos y cañerías de agua tapadas y rebalsadas en los baños contribuyendo a que los pisos estén permanentemente mojados. Este cuadro se da en todos los pabellones.
En general la situación estructural del edificio de la Alcaidía es pésima afectando la convivencia de los internos y las condiciones de trabajo del personal penitenciario. Al efectuarse las entrevistas con las personas privadas de su libertad, dentro de los pabellones se advirtió hacinamiento y falta de limpieza lo que genera demanda constante de espacio y problemas de identidad social y personal entre los que habitan un mismo pabellón.
Por otra parte los detenidos denunciaron “discriminación” hacia ellos por parte de la salud pública, como una práctica constante.
Al finalizar la recorrida por los distintos sectores de la Alcaidía, se realizó una interacción con el personal de la misma remarcando la instrumentación del Protocolo de Requisas y destacando la buena predisposición hacia el equipo del CPTCh y demás acompañantes. Asimismo se notó, en general, la buena convivencia entre presos y personal penitenciario y la voluntad de trabajar para mejorar.
Como conclusiones del intercambio técnico Enrique Font resaltó que “es clave para avanzar en la prevención de la tortura y malos tratos en el país fortalecer el trabajo de los Mecanismos Locales”.
“El Mecanismo de Chaco-continuó-, además de ser el primero en crearse, ha desarrollado una valiosa experiencia de trabajo en términos de visitas, de realización de recomendaciones, de sostenimiento de un diálogo cooperativo con el Estado provincial y la sociedad civil, y de implementación de acciones específicas y desarrollo de políticas multisectoriales para la prevención de la tortura, por lo que contribuir a fortalecer a este Mecanismo y diseminar las buenas prácticas desarrolladas para que sean utilizadas por otros Mecanismos es un objetivo de la Secretaría de Derechos Humanos”, explicó.
Por su parte el Presidente del CPTCh, Dr. Mario Bosch, indicó que “estos intercambios técnicos son esenciales para seguir consolidando el trabajo del Comité y, sobre todo, su impacto en pos de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad”.
“Somos conscientes de que somos parte de un Sistema Nacional que debe funcionar a pleno y de manera articulada y estamos siempre dispuestos a contribuir con el trabajo de otros Mecanismos y del Sistema Nacional”.
Está en el ánimo del CPTCh trabajar en forma conjunta con el Gobierno y la Comisión de DDHH de la Legislatura para mejorar las condiciones de detención de las personas privadas de su libertad, fortaleciendo y respetando la vigencia y el cumplimiento de los derechos y garantías, además de reforzar la protección de las mismas contra todo tipo de trato o penas prohibidas por nuestra legislación vigente y las normas internacionales, por que la ruptura de la legalidad es el comienzo de la tortura.