A cuatro días de las elecciones presidenciales, el gobernador electo del Chaco Domingo Peppo lanzó una bomba, al decir que los intendentes radicales apoyan a Scioli porque no se sienten representado por ninguna otra fuerza, en referencia directa a Mauricio Macri.
El acuerdo sellado entre Mauricio Macri y Ernesto Sanz, allá por 2014 tras el congreso Radical donde se debatió acompañar al jefe de gobierno porteño, o ir con una lista propia (con Cobos como candidato), molestó a más de uno en el centenario partido. Si bien fueron pocos (y tibios) los reclamos, lo cierto es que desde el centenario partido no se hizo un apoyo fuerte hacia Cambiemos, dejando en claro que el acuerdo se dio por elección –de una mayoría, es verdad- pero donde un número importante no estaba de acuerdo.
En ese contexto, válido es incorporar a este grupo a aquellas personas que no son radicales, pero que su ideología se asemeja a las históricas de Yrigoyen, Alem, Illia o Alfonsín; quienes tampoco ven a Macri como el candidato que los represente.
PEPPO, CONTUNDENTE
El intendente electo de Quitilipi, Cassalboni, dio una pista de las declaraciones que recientemente hizo Peppo. Se habló de un “salto de garrocha” del jefe comunal que llegó por el radicalismo, aunque rápidamente salieron a desmentir esto. Lo que no es falso, es que en “La Ciudad de la Amistad”, como en tantas otras, el apoyo a Macri no es incondicional. Alcanza con revisar quienes son los intendentes radicales que llaman a votar por Cambiemos, que trabajan en la campaña, y cuantos son los que no mueven un dedo.
Es más, antes de las elecciones provinciales del 20 de septiembre, solamente se veía un apoyo fuerte a Macri de parte de Aída Ayala y Gerardo Cipolini. Hoy en la ciudad “Termal” el apoyo pasa inadvertido, encontrando el candidato respaldo tenue solamente en Ayala, quien de entrada se “recostó” sobra la figura de Macri, pero que no le alcanzó para siquiera hacer una buena elección ante Peppo.
Incluso, Ángel Rozas repudió este acuerdo con Macri, y aseguró hace tiempo que el acuerdo debió ser con Massa. Un quilombo donde los radicales solo eran espectadores.
El más radical
¿Scioli representa los valores radicales?
Claramente no. Pero si es cierto que el Frente para la Victoria logró, de un tiempo a esta parte, captar la atención de algunos militantes históricos del radicalismo, al resaltar –en actos de campaña, incluso- la figura de Raúl Alfonsín, la cual fue pisoteada tantas veces por todos los sectores, pero donde recién ahora está saliendo a la luz todo lo bueno que hizo el responsable de mantener la democracia en el país. Esto fue capitalizado por el oficialismo, y le dio réditos positivos.
Y sí es cierto que Scioli habla de un país inclusivo, haciendo hincapié en la educación, salud, seguridad y justicia; idea que siempre pregonó el radicalismo.
La situación para la UCR es compleja: ahora debe indefectiblemente trabajar para seguir siendo una fuerza política, empezar a formar personas que se transformen en candidatos de peso y pensar a futuro. Pero el principal objetivo debe ser a 4 años, donde deben volver a ser actores principales de los comicios, y no ser meros espectadores de los mismos.