En reiteradas ocasiones somos testigos de accidentes, que muchas veces acarrean muertes o lesiones de consideración. Siempre la culpa recae en los actores principales de estos nefastos acontecimientos, pero muchas veces, las instituciones públicas tienen mucho que ver.
Llámese municipio, gobierno provincial u organismos que tienen la facultad de efectuar controles de algún tipo, son las entidades públicas que tienen el poder de prevenir muertes en algunas ocasiones, fundamentalmente en el tránsito chaqueño, en constante crecimiento y cada segundo más caótico.
Y es en este contexto donde muchas veces falla el sistema, siempre recayendo la culpa sobre alguno de los protagonistas de los accidentes pero dejando de lado a estas entidades.
El caso emblemático se dio el pasado viernes en la avenida 9 de julio, cerca de La Fabril, cuando una joven perdió la vida luego que la moto en que se transportaba chocara con un camión.
A pesar que en un primer momento se buscó responsabilizar al camionero, testigos aseguran que el accidente se dio porque el conductor del ciclomotor esquivó un pozo de la destrozada arteria, derivando en el mencionado accidente.
La falta de mantenimiento histórica que tiene esta avenida, que conecta a Resistencia con Barranqueras y que constantemente es utilizada por conductores seguramente tuvo mucho que ver con este accidente, como con otros tantos que se replican a diario en la trágica 9 de Julio.
PICADAS MORTALES
También la prevención falló, siempre rememorando solamente lo sucedido en los últimos días, en Santa Sylvina, donde hermanos que corrían picadas chocaron de frente perdiendo la vida.
Le atañe responsabilidad el hecho de hacer algo prohibido a los fallecidos, sin dudas; el dato en cuestión es que los vecinos habían alertado de las “picadas”, la Policía sólo atinó a despejar momentáneamente a los corredores, para luego volver a correr, con las luces apagadas. Nuevamente fue alertada la fuerza pública, que nada hizo para que en menos de una hora, en el mismo lugar, volvieran a correr. El deceso de ambos se produjo por chocar de frente, pero hoy seguramente otra sería la historia si se hubiera actuado como la ley establece.
ANIMALES SUELTOS
También el sudoeste fue sacudido días atrás cuando un joven conductor de una moto chocó con un caballo suelto en la ruta de acceso a Villa Ángela. El dato es que el accidente fue durante la noche y el caballo salió de la nada.
No es raro ver animales sueltos en toda la provincia, algo que solamente llamó la atención del entonces diputado provincial Eduardo Aguilar, que esbozó un proyecto de ley para sancionar a los dueños de los animales que deambulan en rutas, pero el mismo quedó en la nada.
MUERTE DE CAMILA
Camila Peñalver era una nena de 9 años que residía en el barrio El Timbó, que murió electrocutada al tocar rejas de un container utilizado albergue por habitantes del barrio Toba.
Roberto, tío de Camila, alegó: «Queremos que se aclaren las mentiras que dijeron de nuestra familia. Es mucho el dolor que sentimos y muy poco el apoyo de quienes hoy tendrían que darnos una respuesta o un pedido de disculpa”.
No es raro ver obradores y/o containers que funcionan como tal en medio de obras de viviendas, muchos de los cuales siguen de pie incluso tras la entrega de casas a los adjudicatarios. Es que casi siempre, las viviendas se entregan a pesar que la obras no está finalizada, por lo que muchas familias deben convivir con estos obradores, y con los riesgos que eso conlleva.