El intendente atrincherado en Tucumán dejó su despacho tras 12 horas de tensión

Nacionales

Tras los incidentes que esta mañana ocurrieron frente a la sede municipal de Concepción, en Tucumán, las autoridades lograron destrabar el ingreso al edificio y el flamante intendente Roberto Sánchez pudo dejar su despacho, donde permaneció atrincherado durante más de medio día. El ex piloto de Rally presentó una denuncia por «privación ilegítima de la libertad» y tuvo que ser atendido por un pico de presión. El fiscal ordenó más de diez detenciones.

Los incidentes que estallaron esta mañana comenzaron a gestarse hace tres semanas, cuando Sánchez advirtió que su antecesor, Osvaldo Morelli, había incorporado a la planta permanente del municipio a 430 personas, y adelantó que iba a revisar los nombramientos. Le costó un ataque con bombas de estruendo a su casa el día de su asunción y el abierto desafío de los trabajadores, que le dieron una tregua hasta ayer. El vencimiento de ese plazo se tradujo en una violenta manifestación alrededor de la sede comunal, donde el intendente y una decena de colaboradores decidieron atrincherarse ayer a las 23 horas.

La prensa local confirmó que Sánchez presentó hoy una denuncia por «privación ilegítima de la libertad», por lo que la investigación quedó en manos del fiscal Jorge Echaide, titular de la Fiscalía III del Centro Judicial de Concepción. «También le pedimos a la Justicia que individualice a los responsables y cabecillas de la protesta. Son gente que responde a otro tipo de intereses», detalló el secretario de Gobierno local, Julio César Herrera.

A la par, el gobernador Juan Manzur se reunió con el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, quien ordenó que se detenga a 11 manifestantes. «He dispuesto que las fuerzas de seguridad garanticen la paz de todos los concepcionenses. Vamos a llegar a una solución dentro del marco del consenso, el diálogo y el respeto por las instituciones democráticas», declaró vía Twitter.

Este mediodía hubo una reunión en el despacho de Sánchez, de la que participaron Jiménez, el secretario de Seguridad, Paul Hofer, el jefe policial Dante Bustamante y los uniformados a cargo del operativo. Al final, lograron liberar el ingreso al edificio. Tras ser atendido por un pico de presión, el intendente dejó su despacho. En los alrededores sólo permanece una veintena de 20 manifestantes.