El candidato presidencial de Cambiemos tuvo que lidiar con un inesperado dolor de cabeza en el último día de campaña que lo obligó a realizar declaraciones tras el comienzo de la veda electoral. Uno de sus principales asesores, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, relativizó el peso electoral del mensaje del papa Francisco. «Un papa no mueve más de diez votos», aseguró a periodistas que habían viajado a Jujuy para cubrir las últimas actividades de Cambiemos.
A Macri no le gustaron las declaraciones de su colaborador y este viernes utilizó la red social Twitter, donde no rige la veda electoral, para marcar distancia. «No representan mi pensamiento, yo siento un profundo respeto por el Papa», aseguró el líder del PRO, quien a primera hora del día se dejó ver en el sanatorio donde está internada su compañera de fórmula, Gabriela Michetti.
El postulante presidencial del Frente para la Victoria hizo hincapié en los dichos de Durán Barba en su cierre de campaña en La Matanza. Y esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, también aludió a lo que consideró como una «falta de respeto» del hombre del PRO.
