La historia de Lionel Messi tendrá siempre su vinculación con River. A sus 12 años, en el 2000, el rosarino probó suerte en el club de Núñez junto a un compañero de las inferiores de Newell’s. Pero, a pesar de que tuvo un gran desempeño, no fue fichado debido al alto costo que demandaba el tratamiento de crecimiento que precisaba. Finalmente, partió hacia Barcelona y el resto es historia conocida.
El domingo pasado, Messi anotó el primer tanto de la victoria del equipo español ante el Millonario en la final del Mundial de Clubes y abrió el partido que luego terminaría con la goleada por 3-0. Luego de convertir extendió su brazo izquierdo, agachó la cabeza y le pidió perdón a los miles de hinchas riverplatenses que viajaron hasta Yokohama, Japón.
Tras levantar el quinto título del año, el jugador argentino se acercó al vestuario a saludar a los jugadores, se colgó una camiseta de River en el cuello y se tomó una fotografía junto a Pichi Quiroga, utilero del club. Esa foto hoy es viral en las redes.