Fuentes del Ministerio del Interior reconocieron que hay «negociaciones» con la Embajada norteamericana, aunque reconocieron que llevarán mucho tiempo.
El gobierno de Mauricio Macri gestiona el regreso de la Argentina al selecto grupo de 38 naciones cuyos ciudadanos no necesitan visa para ingresar a los Estados Unidos.
Funcionarios del Ministerio del Interior que conduce Rogelio Frigerio, a cargo de la emisión de pasaportes y migraciones, apuntan a alcanzar el deseo de volver a poner a la Argentina en el Visa Waiver Program, tal como sucedió durante los gobiernos de Carlos Menem, signados por las llamadas relaciones carnales entre ambos países.
Si el gobierno logra el objetivo, los ciudadanos argentinos podrán viajar a los Estados Unidos y permanecer allí por un máximo de 90 días, sin visa. De esa manera se evitarían las largas colas en el Consulado y sólo habría que completar a través de internet el Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA) cuya aprobación es casi inmediata con un costo de 14 dólares.
En 2012, la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires calificó como «un paso importante» la innovación introducida por la Argentina en la emisión de pasaportes, a cargo del entonces ministro del Interior, Florencio Randazzo; aunque aclararon que ese paso por sí solo no garantizaba que se levante la exigencia de visa para ingresar al país.
«El gobierno de los Estados Unidos siempre está dispuesto a trabajar con los países que quieran sumarse al Programa de Visa Waiver, pero el que determina el ingreso a ese programa es la Secretaría de Seguridad Interior, encargada de realizar la revisión de los requisitos», explicaron en ese entonces.
Una vez conocida la reacción del gobierno de los Estados Unidos, desde el Ministerio del Interior argentino aclararon que nunca pretendieron que con el anuncio se incluyera a la Argentina entre los países cuyos nacionales no necesitan una visa para ingresar al país norteamericano.
Sí es el deseo del nuevo gobierno de la Alianza Cambiemos. Y, con las relaciones entre ambos gobiernos recompuestas, el camino parece allanado. El año pasado, el Consulado norteamericano en Buenos Aires se convirtió en el segundo que más visas otorgó después de Beijing, con un total de 2500 documentos diarios.
Desde la Embajada estadounidense, además, contemplan la bajísima tasa de pedidos de visa rechazados –apenas el tres por ciento- como un buen argumento para acceder al pedido argentino. Así lo hicieron saber durante el Coloquio empresarial de IDEA en Mar del Plata, en octubre pasado.
Sin embargo, desde el gobierno nacional reconocieron que la gestión por el momento «está verde», mientras que desde Washington, si bien no lo descartan, aclararon que el acuerdo «va a llevar un tiempo»