A pesar de que oficialmente estuvo como ayudante, su equipo venció a Udinese por 4-1 y sumó tres puntos claves de cara al objetivo que es escaparle al descenso.
El debut soñado. El que quiere cualquier entrenador. Ese, o algo así, fue el que tuvo Guillermo Barros Schelotto esta mañana en Palermo. Es que el equipo del Mellizo ganó por 4-1 ante Udinese, aunque él no pudo ejercer de manera oficial como entrenador ya que aún no cuenta con el permiso necesario. Sin embargo, estuvo en la cancha y dio las indicaciones necesarias para que llevarse tres puntos importantes de cara a la pelea por salir del descenso.
Quaison, en 35 minutos de juego, fue quien abrió el marcador y metió el primer gol de la nueva etapa del Guille en el fútbol italiano. Ya en la segunda parte, Hiljemark y Lazaar conviertieron dos más para empezar a conformar una goleada que se cerró sobre el final con un tanto de Trajkovski. Thereau hizo el descuento para el conjunto visitante.
Barros Schelotto intentará escaparle a los últimos puestos y mantener al club en la máxima categoría italiana: con la victoria de esta tarde suma 24 unidades -quedó en la misma línea que Udinese, 14° puesto-, y se ubica a seis de Carpi, el último que estaría quedando relegado si el campeonato terminase hoy.