La pareja volvía de vacaciones. Paró en Passo Fundo, sobre la BR285 para cargar combustible.
El hombre, mientras que el auto se abastecía, fue al baño. Su mujer se dirigió al local de compras a comprar galletitas. Después de llenar el tanque, el conductor partió, dejando atrás a su mujer.
La mujer se desesperó. Lloraba sin parar. Los empleados del puesto de gasolina, llamaron a la Policía Rodoviaria de Passo Fundo, que envió a varios policías al lugar y llevaron a la mujer hasta un puesto policial.
La Policía hizo contacto con sus colegas de Ijuí y de Sarandi, para que estén atentos por si el auto argentino pasase por los puestos de control para ser abordado y retornar a buscar a su esposa.
Dicho y hecho. El marido fue abordado cerca de 100 kilómetros de Passo Fundo y se asustó. Según dijo a los policías, “no me di cuenta” de que la mujer no estaba en el auto.
Al volver a a Passo Fundo y reencontrar a su mujer después de dos horas, ella estaba trastornada. A los gritos le recriminaba al marido y llenó de golpes y patadas al auto. Después de calmar los ánimos, ambos siguieron viaje de vuelta para la Argentina después de pasar las vacaciones en el litoral catarinense. Sin dudas, unas vacaciones inolvidables.
