La situación por la falta del servicio de agua potable en el gran Resistencia es caótica. Hay sectores que hace días no acceden al vital líquido, viviendo un presente deseseperante.
Una de las zonas más afectadas es el oeste de Resistencia, donde los pocos sectores que cuentan con el servicio de agua potable, lo hace a cuentagotas. Literal. Es tan poca la presión que muchas familias no llegan a asearse siquiera.
Peor es, obviamente, la situación en los barrios donde el agua directamente no llega.
Uno de los ejemplos es el barrio 100 viviendas S.T.M., donde los vecinos denunciaron a nuestra redacción que hace cinco días no tienen agua potable, y que ya no saben que hacer.
SIN RESPUESTAS
La situación se agrava porque desde la empresa, ni siquiera atienden los teléfonos ante los constantes reclamos, por lo que los vecinos afectados desconocen cuando volverán a contar con el servicio.
El gobernador tendrá mucho trabajo por delante, habida cuenta que es un secreto a voces que SAMEEP cuenta con un déficit insalvable, producto de una gestión encabezada por Gustavo Martínez que no reparó en gastos y, según denuncian desde la oposición (y por lo bajo desde el oficialismo también), muchas veces los fondos fueron mal invertidos.
El caño roto del acueducto, gran causal de este problema según la empresa, es una muestra de lo mal hecha que está la obra que fue inaugurada hace menos de un año.
Hoy el problema es de otro, pero es importante recordar que tanto Martínez como Capitanich son grandes responsables de la situación que hoy se vive.
