El vehículo fue vendido en el centro de convenciones de Pensilvania en una subasta en la que se podía pujar personalmente como on-line, y los compradores fueron la pareja local formada por Michael y Kate Chapman, propietarios de una cadena de tiendas de automóviles.
«Este increíble resultado nos permite extender el mensaje del papa Francisco de amor y caridad de forma concreta al dar apoyo a los trabajos caritativos de la archidiócesis», indicó en un comunicado el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Filadelfia, John J. McIntyre, en declaraciones que reprodujo la agencia EFE.
El papa Francisco acudió a Filadelfia en septiembre pasado para asistir al VIII Encuentro Mundial de las Familias en el marco de su viaje a Estados Unidos que también lo llevó a Washington y Nueva York.
