La necesidad de River de reforzar el ataque de manera urgente llevó al equipo de Marcelo Gallardo a dos situaciones que en otro momento parecerían descabelladas pero que en este contexto levantaron interés, aunque parece que ambas quedaron descartadas por distintos motivos. Primero, el entrenador se mostró interesado en el delantero uruguayo Iván Alonso, quien en abril cumplirá 37 años y que, según el presidente de Nacional, no se moverá de Montevideo.
Por el otro, el representante de Teo Gutiérrez instaló la idea de que el colombiano podría volver seis meses después de dejar el club, y si bien la dirigencia no tiene problemas en ir por ese lado, desde el cuerpo técnico le informaron a Télam que “Teo no está entre las prioridades para reforzar la ofensiva del equipo”.
A principios de año, el jugador que no terminó de ganarse un lugar en Sporting Club de Portugal manifestó que le gustaría regresar a River porque Núñez era su segunda casa.
Unos días más tarde tuvo que salir a aclarar que antes quiere cumplir con su contrato en el equipo de Lisboa y salir campeón, pero esta semana su representante empezó a mover las fichas.
Instaló la idea de que podría regresar a River e inició tratativas para que Cerro Porteño sea su destino. “Estamos centrados en cerrar con Teo Gutiérrez, cumple con todas las características requeridas. Él ya manifestó sus ganas de venir, pero habrá que seguir intentando”, expresó Pedro Aldeve, manager del Ciclón guaraní, en diálogo con Fútbol 780, medio periodístico de aquel país.
Además, por quien Gallardo insiste es por Alonso, capitán de Nacional a quien ya dirigió en la temporada 2011-2012.
“En un 99,9 por ciento, Iván Alonso jugará en Nacional los próximos seis meses”, aseguró José Luis Rodríguez, mandamás del Bolso, quien a pesar de tirar ese porcentaje aclaró que se sentará a escuchar la oferta de River, cuya única esperanza pasa por convencer al futbolista y que sea éste quien tome la determinación.
Además, tanto para contratar a Alonso como a Gutiérrez, antes River debería superar otro problema, el del cupo de extranjeros. Con Eder Álvarez Balanta, Camilo Mayada, Tabaré Viudez y Rodrigo Mora ya no puede sumar jugadores sin documentos argentinos.
Más allá de una venta (no es la intención), la única salida posible es que apuren los trámites para que Mora consiga la ciudadanía argentina, tal como había hecho Carlos Sánchez el año pasado. Por este problema, el juvenil australiano Gavin De Niese dejó el club, al ver su futuro coartado ante la imposibilidad de firmar contrato profesional en el corto o mediano plazo.
Con Teo fuera de las prioridades y con la llegada de Alonso más que complicada, River por ahora no tiene otros planes para reforzar el ataque, a pesar de las urgencias.
