Rodrigo Bentancur, Carlos Tevez, Juan Manuel Insaurralde y Sebastián Palacios marcaron para el triunfo por 4 a 1 del «Xeneize». Maxi Rodríguez descontó para la «Lepra»
Tras la victoria conseguida en San Juan, Boca se presentó en La Bombonera con la intención de confirmar la reivindicación frente a Newell’s. Sólo tuvieron que transcurrir 34 segundos para que Nicolás Lodeiro desarme a la última línea rosarina y habilite a Rodrigo Bentancur, para que encause la victoria desde la primera escena.
Unos instantes después, un tiro libre ejecutado por Carlos Tevez estiró la diferencia. El débil remate al palo del arquero le hizo mucho daño a un desconcentrado Ezequiel Unsain. Como si se tratara de un penal, el inexperto joven de Villa Alcaraz se movió antes del disparo del Apache y el 2 a 0 liquidó el espectáculo a los cinco minutos.
La goleada pudo consolidarse antes del primer cuarto de hora, pero un error de Iván Núñez le ahogó el grito a Sebastián Palacios por una supuesta posición adelantada. La zaga central conformada por Fabricio Formiliano y Sebastián Domínguez era una invitación constante para que los delanteros del Xeneize ataquen por todos los frentes.
Antes de que se vayan al descanso, Juan Manuel Insaurralde capturó una pelota perdida en el área rival y consolidó el triunfo. Su respetuoso silencio no mermó el dolor de la Lepra, dado que el conjunto de Juan Pablo Vojvoda fue una sombra de lo que había propuesto frente a Racing. Ahora la humillación la sufrían los rosarinos.
Lo que pudo ser un contundente 5 a 0, por los mano a mano desperdiciados por Tevez, se transformó en 3 a 1. En el complemento Lucas Boyé se asoció con Maxi Rodríguez, y el ex hombre de la Selección estableció el descuento con una resolusión que dejó sin posibilidades a Agustín Orion. El temor a que se complique el partido llevó a Arruabarrena a reemplazar a Fernando Gago por Pablo Pérez.
Antes del cierre, el Apache volvió a frotar la lámpara y le sirvió el gol a Sebastián Palacios. Ya con D´Angelo en el arco rosarino, el conjunto de la ribera se floreaba con las combinaciones más efectivas del año. La ovación que se llevó el ídolo del club fue proporcinal al juego que demostró durante la noche porteña.
La interrogante quedó planteda: ¿cuál es el verdadero Boca? El que se lució en el Alberto J Armando ó el que fue destrozado en Córdoba ante San Lorenzo. Sin dudas, el Vasco deberá afirmar la reacción de sus dirigidos en los próximos compromisos ante Deportivo Cali y Racing.
