Por una decisión política de la intendente Chomiak, las tres hectáreas con varias toneladas de chatarra, serán erradicadas definitivamente del ejido urbano. Los días viernes y domingo personal de bromatología realizó la fumigación preventiva, para evitar que con el movimiento las alimañas perjudiquen a los vecinos.
El Secretario de Servicios Urbanos Enri Simon, aseguró que el traslado llevará aproximadamente dos meses. De esta manera la municipalidad logra resolver un reclamo de años y que forman parte de la prevención y lucha contra el dengue.