La Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia dio a conocer hoy la sentencia por la cuál condenó a prisión perpetua a Juan Ramón Soto por el asesinato de la docente Verónica Gladys Romero ocurrido el 26 de marzo de 2013 en Resistencia.
En la primera audiencia de alegatos en el juicio oral por el crimen de Verónica Romero, este miércoles en la Cámara del Crimen III de Resistencia, los fiscales Jorge Gómez y Héctor Valdivia acusaron a Juan Soto del homicidio agravado por el vínculo alevosía y femicidio de su ex pareja. La causa pasó a cuarto intermedio hasta el jueves a las 09.30 horas, cuando se desarrolle el alegato de la querella.
Gómez y Valdivia pidieron la pena de prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo, alevosía, y femicidio (art. 80 incisos 1, 2 y 11) para el único imputado en la causa, el profesor de educación física Juan Soto, ex pareja de la víctima, hallada muerta el 26 de marzo de 2013 con 11 puñaladas en el interior de su automóvil en la esquina de Seitor y Las Heras.
Para el Ministerio Público “se halla plenamente acreditada conforme a los testimonios recabados durante el juicio oral, así como las pruebas documentales, y pericias de profesionales la materialidad de los hechos, la autoría y responsabilidad que le competen a Juan Soto”. Señalando además que se dio “en un claro contexto de femicidio y violencia de género”.
En el cuarto intermedio hasta las 09.30 horas del jueves, cuando se espera escuchar el alegato de la querella a cargo de la defensora oficial Lorena Padován, en representación de Gisela Romero y María Teresa Imperio, hermana y madre de Verónica. Luego será el turno de las defensoras oficiales que asisten a Juan Soto, Zulema Quiroga y Patricia Aleskicth.
Para la parte acusadora que inició la etapa, está probado en el juicio que el 26 de marzo de 2013 Soto citó a Verónica para hablar en privado y a solas, “como maniobra tendiente a lograr el estado de indefensión de la víctima y su actuar sobre seguro”, y una vez que estuvieron juntos le asestó “11 puñaladas en vida, con un elemento punzocortante, siendo la última de las heridas la que producen el deceso de manera violenta y traumática con desangramiento, en un contexto de violencia contra el género dado la violencia física y psíquica que ejercía Juan Soto durante el tiempo de convivencia y posterior separación con la víctima».
