Tras dos meses de permanecer a una altura superior a los 6,50 metros, por encima de los niveles de evacuación, el río Paraná marcó en el hidrómetro del Puerto de Barranqueras un registro de 6,14.
El marcado descenso de las aguas se produjo durante el último fin de semana como consecuencia de las pocas precipitaciones registradas en las cuencas del Iguazú, la zona centro y sur de la cuenca brasileña del río Paraná.
Sin embargo un informe elaborado por la Administración Provincial del Agua (APA) del Gobierno del Chaco detalló que aún “se esperan grandes lluvias para el mes de marzo que podrían extenderse a los primeros días de abril”.
El documento menciona que el Fenómeno del Niño actual se mantendrá hasta el otoño 2016, para desaparecer o neutralizarse hacia el invierno del hemisferio Sur según los pronósticos de los distintos modelos.
Ante esto se espera en la provincia precipitaciones por encima de los valores promedios históricos y que en el caso de Resistencia superarían los 470 milímetros entre febrero y abril.
Desde la APA señalaron que las zonas más afectadas y que por consiguiente deben estar en alerta son el centro de la provincia hasta el valle de inundación de los ríos Paraguay y Paraná, tanto en las áreas rurales como urbanas, y al sector costero desde el río Bermejo hasta el límite con Santa Fe.