Un sorpresivo paro de colectivos complicó a los habitantes de Resistencia el pasado viernes, donde miles de personas hicieron malabares para llegar a sus lugares de trabajo y una importante cantidad no pudo hacerlo. De hecho, familias denunciaron que pagaron montos cercanos a los 500 pesos en remises. Notoria connivencia entre los choferes y la patronal.
Editorial
Otra jornada tremenda pasaron los resistencianos el pasado viernes, cuando el jueves por la noche los choferes decidieron parar porque el gobierno no había depositado los fondos para el cobro de los empleados de las empresas. Primera confusión ya que no se entiende porque el Estado tiene que hacerse cargo de la erogación correspondiente a sueldos.
Los subsidios que se entregaron en 2015 a las firmas urbanas fueron de $99.093.487,18 entregados a las empresas San Fernando Urbano S.R.L. ($39.074.314,41); 1º de Febrero S.R.L. ($11.441.607,79); Gran Resistencia S.R.L. ($851.566,30); Empresa Tiro Federal Resistencia S.R.L. ($37.442.479,73) y a UTE Resistencia Urbana –en formación- ($10.283.528,95).
Esta situación que cada tanto se da en Resistencia (y casi siempre por el mismo tema), refleja que una vez más los habitantes de la capital del Chaco son presos de los intereses.
Ojo, es perfectamente correcto que los trabajadores reclamen por falta de pago, pero:
a) Es llamativo un paro a solo 4 días de iniciar el mes, siendo que ni siquiera pasaron los cinco días hábiles que tienen las empresas para pagar haberes.
b) Es vergonzoso que trabajadores reclamen porque el Estado no depositó dinero de subsidios a las Empresas.
c) Las Empresas, en todo caso, deben hacerse cargo del sueldo de los trabajadores. ¿Por qué el Estado debe pagarle sueldos de empleados de una empresa PRIVADA?
d) ¿Las Empresas no recaudan lo suficiente para pagarle a los trabajadores, que deben esperar los fondos del Estado para afrontarlos?
En el medio está, siempre, la gente que debe pagar un dinero no previsto y en una fecha del mes más que complicada, ya que al igual que los choferes, los empleados públicos tampoco habían percibido sus haberes.
De hecho, una familia tipo que trabaja en horario comercial y vive en un barrio a unas 35 cuadras del centro gastaron, en promedio, 450 pesos. Una vergüenza.
Ojalá esta situación, de una vez por todas, cambie. Que los trabajadores de las empresas protesten pero contra la patronal, no contra el Estado.
O bien, que el Estado se haga cargo de las empresas. Esto sin dudas es una utopía, pero si pensamos que ya se hace cargo de los sueldos, no estaría muy lejos del resto de los costos.