“Existe una gran brecha entre la Argentina de hoy y lo que deberíamos ser. Eso nos ha llevado a echar culpas y a centrarnos en buscar un supuesto enemigo, interno o externo, que nos quitaba lo que nos correspondía. Esta actitud nos dividió.
Nos enojamos con nosotros mismos y nos aislamos del mundo con la idea de que otros países nos querían hacer daño”, continuó el jefe de Estado en el arranque de su intervención ante la Asamblea Legislativa.
Y siguió apuntando al drama de la pobreza: “Con ese absurdo juego de culpas y causas falsas llegamos a la situación actual. Nuestro país tiene una inaceptable cantidad de compatriotas en la pobreza; las instituciones tienen poca credibilidad, el Estado creció enormemente pero no mejoró los servicios que brinda. Muchos derechos son reconocidos legalmente, pero se quedan en el papel”.
“No podemos tolerar que en un país como el nuestro, con tanta riqueza, todavía mueran chicos por hambre.Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica, el 29% de la población está en situación de pobreza y el 6% vive en la indigencia. Además, alrededor del 42% de la población carece de cloacas, el 13% no tiene agua corriente y el 42% no tiene gas de red”, detalló.
Y aseveró: “El modelo de inclusión social y crecimiento del que tanto habló el gobierno anterior nos llevó a la pobreza y la exclusión”.
