La intendenta de la ciudad portuaria habló sobre el conflicto que se da por estos días con trabajadores del municipio. Comunicó que está dispuesta al diálogo, pero no a fundir la Municipalidad.
Alicia Azula habló en las últimas horas con Radio Provincia y aportó información relevante sobre el conflicto que se da en la Municipalidad de Barranqueras, durante estos días, por un problema gremial con los trabajadores. Para la jefa comunal, hay “condimento político” en las acciones de la Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Barranqueras.
“Hay dirigentes políticos que participaron de las elecciones y vienen a hacer festivales con el grupo que protesta en vez de venir a hablar conmigo de la situación del municipio”, comentó Azula.
Sostuvo que el ejecutivo municipal que encabeza fue “flexible y realizó varias propuestas” en la negociación con los manifestantes pero insistió en que no “hipotecará” la caja de la comuna.
“Las puertas del municipio están abiertas al diálogo, pero no voy a dictar una medida demagógica faltando el respeto al empleado municipal”, agregó.
Asimismo consideró que la ciudadanía de la comuna portuaria está “cansada de los violentos” y denunció que manifestantes “amenazaron e intimidaron” a otros empleados. “Han sido irresponsables con sus propios compañeros”, dijo.
“Acá hubo aprietes a empleados para que no presten servicios y rotura de bienes municipales, lo que derivó en varias denuncias penales a las que se suman las muestras de impotencia que llevaron a algunos dirigentes sindicales a amenazar a funcionarios municipales”, expresó.
Azula explicó que garantizó la continuidad laboral de jornalizados y contratados pero manteniendo un orden y teniendo en cuenta que tal como lo viene realizando, en agosto comenzará el estudio de los legajos a fin de que puedan acceder a la planta permanente.
“Gobernamos un municipio equilibrado y estable al que sacamos del ostracismo en que se encontraba cuando llegamos hace doce años con más de siete meses de atrasos en los sueldos”, sostuvo la intendenta de Barranqueras.
Por último, aclaró que sobre unos ochocientos empleados que prestan servicio bajo distintas modalidades en Barranqueras “una veintena de personas, entre empleados de planta y contratados, pretenden confundir a la ciudadanía con la idea de que todo está parado”.