Alicia Azula debió abandonar el concejo deliberante por un fuerte cruce entre empleados y el municipio en la apertura de sesiones.
Los mandatarios provinciales y comunales dieron apertura al año legislativo, la excepción fue Barranqueras , donde un grave conflicto con los trabajadores municipales, hizo que la intendenta tuviera que abandonar el recinto del Concejo Deliberante, por una ola de protestas.
Alicia Azula se disponía a iniciar su discurso de apertura de sesiones, sin embargo un grupo de trabajadores del municipio comenzó a reclamar, a viva voz, el pase a planta, promesas incumplidas, como así también recalcaban que la hija de la intendenta cobra $29mil en un empleo público.
La situación se fue agravando con el correr de los minutos, hasta que finalmente, Azula decidió retirarse, sin poder dar su discurso con los ejes de la gestión. Cabe recordar que desde el lunes, otro grupo de municipales, mantiene una protesta frente a la sede municipal, donde los reclamos son similares.
