Continúa el conflicto que mantiene en vilo a la comuna portuaria, donde los trabajadores que reclaman el pase a planta intentaron impedir la salida de camiones recolectores de basura. Esta situación, entre tantas complicaciones, preocupa a los vecinos que ven como la ciudad se va transformando en un basural.
Esta medida se dio el pasado viernes, y este lunes el municipio estuvo sitiado, con quema de gomas y cortes alrededor del edificio. A pesar de esto, la intendenta Alicia Azula sostuvo que la situación está controlada.
EL BLOQUEO
El pasado viernes, los empelados municipales nucleados en la Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Barranqueras se apostaron en la entrada del galpón municipal, ubicado sobre la intersección de las avenidas Laprida y Gaboto, a pocos metros de la Municipalidad, frente a un vallado de policías que resguardó la salida de los vehículos, entre gritos con fuertes insultos para los conductores, empujones y en un clima de gran tensión.
«Traidores», «carneros», «cagadores», fueron algunos de los calificativos, entre otros insultos, que recibieron los municipales que decidieron salir a trabajar.
“Por suerte pudimos sacar todos los camiones alquilados del obrador”, expresó la intendenta de Barranqueras, Alicia Azula, este lunes en contacto con radio Libertad. Y describió la “impotencia” de la situación: “Tenés que garantizar la libertad de protesta, pero también se pide la libertad para trabajar y no se dan las mismas condiciones”.