El apoyo del actual gobernador del Chaco al acuerdo para pagar a los fondos buitres, comenzó a hacer mella en el peronismo local, donde el sector «fuerte» mostró su apoyo a Peppo, mientras que el capitanichismo o peronismo «light» se mostró ofuscado por apoyar la medida. En tal sentido, comenzó a circular la versión de una interna entre el primer mandatario provincial y el intendente de Resistencia.
Quien la tiene más grande. En política, esta es una búsqueda recurrente para saber quien es el más fuerte en tal o cual sector.
En este sentido, la notoria división existente entre Capitanich y el «Peronismo fuerte» encabezado por Peppo -y por Gustavo Martínez- podría echar por tierra la versión instaurada tácitamente de que «quien gobierna, conduce el PJ».
Sin dudas, el viraje que dio en las últimas horas Eduardo Aguilar fue clave para Capitanich, que no está dispuesto a ceder un centímetro del poder que construyó.
APOYO DE INTENDENTES
Los intendentes peronistas, muy lejos de mostrarse ofuscados con el apoyo de Peppo a Macri, lo tomaron con gran beneplácito. A sabiendas de la necesidad de contar con recursos para obras y los gastos ordinarios del municipio, los jefes comunales se mostraron a favor de esta medida.
Asimismo, la realidad indica que hoy la caja la maneja Peppo, por lo que los necesitados intendentes sin dudas apoyarán al actual gobernador.
Y finalmente, lo más importante es que Peppo cuenta con una imagen que va en alza, con acuerdo en todos los sectores del estado y una gobernabilidad viable a efectos de una gestión correcta, al menos en estos primeros meses.
Diferente es la situación de Capitanich, que busca por todos los medios posicionarse y tener el poder mediático que supo tener cuando era gobernador, pero no logra hacerlo.
Incluso, la aceptación en la ciudadania es cada vez menor, con habitantes ofuscados ante la falta de respuestas y el impuestazo que deben abordar de movida nomas.
Así las cosas, todo hace suponer que Peppo será el conductor del PJ local. Habrá que ver si Capitanich -que también peleará por la presidencia del partido a nivel nacional- se arriesga a quedar mal parado ante una contienda interna, o si baja los decibeles y se alinea detrás del gobernador.