El grupo yihadista se hizo cargo del atentado a través de un comunicado en la red social Telegram. Hay alrededor de 30 muertos en Bruselas, y el número puede aumentar debido a la gran cantidad de heridos.
El Estado Islámico, grupo extremista que sacudió a Francia hace algunos meses y que mantiene en vilo a millones de personas por sus acciones bélicas en Siria y demás países de Oriente Medio, volvió a desafiar la seguridad europea y mundial. Hubo explosiones en el aeropuerto de Bruselas (Bélgica) y en una estación del subterráneo.
A través de una nota difundida en la red social Telegram, los terroristas se adjudicaron el ataque y lo reivindicaron. El comunicado expresa: «detonaron (los autores del atentado) una serie de bombas, cinturones y aparatos explosivos en Bruselas, capital de Bélgica, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico».
Algunos testigos, como un trabajador del aeropuerto llamado Alphonse Lyoura, aseguró haber escuchado a un hombre hablando en árabe y luego una fuerte explosión. «Me escondí, era un pánico generalizado», dijo.
Por su parte, el primer ministro belga Charles Michel expresó: «temíamos un atentado terrorista y sucedió». En este sentido pidió, además, «tranquilidad y solidaridad».