Un rumor en medio de la sala de prensa de Casa Rosada empezó a tomar fuerza en los últimos días, cuando se empezaron a ultimar los detalles para recibir la visita del Presidente de USA, Barack Obama en Argentina. Resulta que Mauricio Macri contrató a la productora La Corte para la transmisión del acto. Un dato curioso: la misma pertenece al empresario Cristóbal López. Pasan los gobiernos, pero quedan los empresarios.
El gabinete de Mauricio Macri trabaja incansablemente para que la llegada del Presidente de USA, Barack Obama sea óptima. Los ojos del mundo estarán puestos en esta visita y nada puede quedar librado al azar.
En tanto ajetreo algo llamó la atención de los periodistas que trabajan acreditados en el lugar: Entre los organizadores de los actos de Macri
Cuando los periodistas advirtieron personal de la organización que también fueron activos participantes durante la época de Cristina Fernández.
Según deslizaron algunas voces por los pasillos de la Casa Rosada es que, así como Cristina Fernández utilizó sus servicios, Mauricio Macri utilizará los servicios de “La Corte” la productora perteneciente al Grupo Indalo del empresario, hoy por hoy, cuestionado Cristóbal López.
Si esto es cierto, surge así una consulta: ¿Si el macrismo se enbandera y critica las prácticas de los gobiernos anteriores, como toma los servicios del empresario de medios, tan asociado al kirchnerismo como lo es López?
Por lo que se supo en los pasillos quien tomó la decisión de continuar trabajando con la productora que transmitía las cadenas nacionales y actos oficiales de la antigua gestión fue el actual Jefe de Gabinete, Marcos Peña que aludió que no hay otra empresa o productora que pueda tomar esta tarea, ya que es la única que cuenta con estos servicios.
Si bien, en principio lo iba a hacer Canal 7 esto quedó descartado, ya que hace un mes se contrató a La Corte para que lleve adelante las tareas de las transmisiones. Incluso, van a usar hasta los mismos parámetros de satélite que usaba Cristina Fernández.
Frente a esta decisión de Peña, fueron muchos los proveedores que, molestos afirmaron que hay muchas productoras que pueden llevar adelante este servicio y que las razones no serían técnicas sino políticas.
De esta manera, pasan los gobiernos quedan los artistas y aparentemente, también algunos empresarios.
