El arma pesa 10 kilos. Lo presentó una empresa británica y está diseñada para interceptar los vehículos voladores de distintas formas. Una de ellas es con una red con paracaídas. Mirá cómo funciona.
Los drones son el «juguete» de moda, todos quieren uno, para demostrar su habilidad como piloto, para correr vertiginosas carreras o simplemente para pasar el tiempo. Pero también hay quienes los utilizan con fines ilícitos. Por eso la también se está desarrollando a la par la tecnología que busca la forma de intervenir esos aparatos voladores sin dañarlos (por futura evidencia que pudieran aportar).
La empresa británica OpenWorks Engineering acaba de presentar su SkyWall100. El arma pesa unos 10 kg y puede interceptar drones de tres maneras distintas. Las tres involucran redes: una simplemente captura al objetivo, la otra incluye un paracíadas para amortiguar la caída; y la tercera captura y además anula los sistemas de navegación del aparato. El arma funciona a gas y tiene incorporado un sistema que, gracias a un láser, puede calcular la fuerza y el ángulo necesario para capturar al dispositivo.
El alcance del cañón es de 100 metros y la empresa asegura que está trabajando en dos modelos más: uno para montar en un trípode, y otro para colocar en una base fija.