Alicia Azula, dialogó con La Radio 104.7 en la mañana de hoy, oportunidad en la que aseguró, “la verdad que fue un circo muy bien armado, pero bueno, así son las reglas de juego” en alusión a lo ocurrido en la truncada apertura de sesiones del Concejo Deliberante de Barranqueras.
“Lo siento por la gente que siempre nos acompañó, la gente de la Iglesia, la gente de Prefectura, del Ejército” dijo y anticipó, “ya sabemos que en estos cuatro años, el Presidente del Concejo no me va a facilitar ninguna acción. Nos preparamos para trabajar con viento en contra”, apuntando así a su ex mano derecha, devenido a opositor tras las últimas elecciones municipales.
“Más allá del reclamo, son las formas, más allá de mis errores, nunca primó en mí una actitud de maldad o de perjudicar a alguien” dijo Alicia Azula, “en el hacer, a veces uno se equivoca y a veces acierta” y volvió al episodio vivido en el Concejo de la ciudad portuaria, “la agresividad, la bronca, el odio con el que hablaba ayer la secretaria municipal, agarrársela con mi hija. Es una chica joven, que tiene empuje, que quería venir a darme una mano en Barranqueras, una persona que viene a las 6 de la mañana y se va a las 7 de la tarde, aún teniendo un hijo de un año. Ayer vino mi hija a la sala del concejo y verlas llorar a las dos es doloroso, no hay nadie que tenga la potestad de hacerlas llorar”.
Recordó además, “cuando tuvimos Jefes de Gabinete que venían de 8 a 12 y nunca tuvimos un solo reclamo”, ya entre lágrimas, la Intendente Alicia Azula, notablemente quebrada, contó, “en este momento tengo una hermana que la están operando de cáncer en Buenos Aires, sin embargo estoy acá”.
“Estamos siendo rehenes de 25 personas” manifestó la intendente, “resulta que viene la justicia que dice `liberen los portones´, pero después desinflan las ruedas de los camiones. Ayer había gente armada en el Concejo y nadie vio”, cuestionando así el actuar del Poder Judicial.
En otro tramo de la extensa entrevista, Azula manifestó, “la gente sabe que soy una persona honesta, trabajadora, no sé si mucha gente tiene la autoridad moral para poder caminar por las calles de Barranqueras, como hago yo” y aseguró, “voy a seguir al pie del cañón, porque son muchos los que me apoyan, incluso de la mayoría de los empleados municipales, que no lo dicen porque tienen miedo”.
Por último, se refirió a los dirigentes sindicales, “ellos si se pueden meter con tu familia, si pueden decir cualquier cosa, pero cuando alguien les dice algo, salen a criticar que le dicen feos” y culminó, “en algún momento van a tener que entrar en la racionalidad, de que el ofrecimiento que se les hizo, es lo único que puedo ofrecer”.