Bancarios en guerra lanzan paros por despidos y paritarias

Politica

El sindicato convocó a una medida de fuerza nacional el 14 de abril por la falta de avances en la negociación y el conflicto en el BCRA. Hoy tampoco habrá atención al público en el Banco Provincia por una huelga


La Asociación Bancaria acordó durante el primer trimestre un aumento a cuenta del 32% y protestó contra los despidos en el sector.La Asociación Bancaria acordó durante el primer trimestre un aumento a cuenta del 32% y protestó contra los despidos en el sector.Crédito: Nicolás Stulberg
Se acabó la paciencia. Con las paritarias del sector sin avances y ante la amenaza de una reestructuración de la banca pública, el gremio bancario encabeza hoy una demostración de fuerza con un paro de 24 horas que dejará a las sucursales del Banco Provincia de Buenos Aires (BAPRO) sin atención al público. Se trata de una acción que servirá de trampolín hacia la huelga general convocada para el próximo 14 de abril, que paralizará toda la actividad en los bancos.

Las medidas de fuerza fueron confirmadas por el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, luego de que fracasara este lunes la audiencia de negociación con las cámaras empresarias en el Ministerio de Trabajo. Con el tono duro que lo caracterizó en estos meses, el dirigente gremial tildó de «grave provocación» que no se haya llevado ninguna propuesta salarial y también se despachó contra el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, por «obstaculizar» y no dar respuesta al pedido de reincorporación de 47 trabajadores despedidos.

«El Gobierno da rápida respuesta sólo a los sectores poderosos de la economía», fustigó Palazzo en el anuncio de las medidas de fuerza.

La negociación paritaria está vencida desde el 31 de diciembre pasado y no hubo acercamientos entre las partes. Como es habitual en la actividad, la Asociación Bancaria suele cerrar aumentos a cuenta durante el verano hasta tanto se alineen el resto de los indicadores y perspectivas económicas. Y este año tampoco fue la excepción: la entidad pudo acordar un piso de incremento del 32% al lograr una suba de 14.500 pesos para el primer trimestre.

La intención del gremio en la negociación salarial es lograr un aumento superior al 30% y en un solo tramo, algo que pone en jaque a los convenios escalonados y la pauta de inflación de hasta el 25% estimada por el gobierno nacional. En esta línea acordaron los sindicatos más grandes del sector privado, como Comercio, con una suba semestral del 20% o los colectiveros de la UTA, que aceptaron un 29 por ciento.

Detrás de las bambalinas del paro del 14 de abril hay un clima de guerra en ascenso. Además de los despidos en el BCRA, que llevó a la instalación de una carpa en la sede de la entidad como forma de protesta, hay en riesgo más de 2300 puestos de trabajo en el Citi Bank tras su decisión de cerrar la banca minorista, un tema por el que el Gobierno aún no ha dado respuestas. También hay riesgo de inestabilidad laboral en el Banco Hipotecario.

La bronca de los bancarios quedó de manifiesto el pasado 1 de marzo, día del discurso de Mauricio Macri en la Asamblea Legislativa, cuando se movilizaron por la reincorporación del personal echado en el Central. Los bastonazos, empujones y denuncias de represión de parte del personal policial fueron parte de una postal que desde hace años no se veía en el gremio.

Huelga en el BAPRO

El malestar hacia las autoridades bancarias de Cambiemos también crece en el Banco Provincia, la segunda entidad más grande del país. Los trabajadores hoy protagonizarán un paro general que dejará sin atención a las sucursales ni tampoco habrá recarga en los cajeros, lo que complicará el pago de las jubilaciones y los salarios de los maestros bonaerenses.

Como si fuera un espejo de lo ocurrido en el BCRA, la entidad que preside Juan Curuchet atraviesa desde enero una disputa por siete empleados despedidos sin causa. Desde entonces, la comisión gremial interna sostuvo una campaña pública de denuncia por la reincorporación de las personas afectadas.

Las autoridades del Bapro, según fuentes gremiales, se quejaron durante este tiempo por una presunta ineficacia estatal en la entidad, la falta de rentabilidad de numerosas sucursales –y amenazas de cierre de varias filiales- y los sueldos altos de los empleados.

Lo cierto es que la banca provincial registró una buena perfomance en los últimos años. Los balances anuales oficiales indican que la entidad está ubicada segunda en el ranking de préstamos al sector privado y en la colocación de plazos fijos e inversiones, así como tercera en la captación de depósitos.

El discurso eficientista, junto a los despidos, empezó a irritar y generar desconfianza en la parte sindical. El paro terminó de estallar esta semana luego de confirmarse que Curuchet contrató a Jorge Gustavo Allen, ex director del Banco Francés sumariado por el BCRA, como gerente general. Fue designado el 31 de marzo, después de que su antecesor, Marcelo García, solicitó su retiro en la entidad. El dato de color es el pasado «Puma» del funcionario: fue capitán del seleccionado argentino de rugby en 1988 y 1989.

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