Así lo expuso Rolando Núñez, del Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela. Según Núñez, el intendente mandó a confeccionar simplemente informes internos y no los documentos que dijo en un principio.
El Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, difundió ayer un informe en el que exponen a Capitanich sobre sus falaces declaraciones en torno a la presentación de una auditoría de corte para declarar la emergencia económica de la Municipalidad de Resistencia. Todo esto, tras la salida de Aída Ayala el pasado mes de diciembre.
Cabe destacar que las auditorías de corte se realizan siempre al terminar un mandato, con el objetivo de conocer el estado financiero y económico en el que queda el área.
«El documento elaborado por los contadores Rodrigo Belbey y Víctor Ledesma, fiscales del Tribunal de Cuentas del Chaco, es un informe especial sobre procedimientos de corte realizado al cierre de un mandato producto del cambio de autoridades que se produjo el 10 de diciembre pasado. Claramente, no es un informe de auditoría porque no se condice con un examen de auditoría, ni con una revisión limitada de estados contable. El informe especial ni siquiera fue requerido por Capitanich, como trascendió en un principio, sino que formó parte de las tareas de control de la hacienda municipal a cargo del Tribunal de Cuentas, según lo contempla la Ley 4159», aseguran desde el equipo del Centro Nelson Mandela.
Lo que efectivamente se presentó fueron tres informes confeccionados pos fiscales del organismo contable, a los cuales llamaron “Informe sobre control del cambio de autoridades”, que contenían información de saldos contables de cinco cuentas al cierre por cambio de autoridades y también de los estados de ejecución presupuestaria de recursos, gastos y pagos por Tesorería, según la información brindada por Núñez y su investigación.
Queda claro, entonces, que no fue una auditoría de corte. Inclusive así lo manifestaron los profesionales encargados, quienes aseguraron que se trató de «procedimientos limitados exclusivamente al análisis y cotejo de documentación e información disponible al 09/12/2015».
«Capitanich nos persuadió de que utilizó algunos datos provisorios de un informe para justificar la emergencia económica, el tarifazo que aplicó, su vocación de endeudar, en este caso al Municipio y, quizás, para renegociar condiciones y resultados de contratos de dudosas legalidad y de escasos resultados positivos para la comunidad. Montado en el informe interno del Tribunal de Cuentas, el actual Intendente salió a hablar -a poco de asumir- de una situación desastrosa en el municipio capitalino, con una ‘deuda flotante’ de alrededor de 500 millones de pesos, argumento que utilizó para implementar la declaración de emergencia municipal, que siempre le sirve al gobernante para evitar o atenuar los controles institucionales sobre cómo administra los recursos públicos. Esto se vio claramente cuando Capitanich fuera gobernador, oportunidad en que abusara del uso financiera de los recursosy generara una enorme deuda flotante y la derivada del encuadramiento que debió realizar al final de su segundo mandato, que es lo que vulgarmente se conoce como la pesada herencia que le dejó al actual gobernador Peppo, quién debería ordenar una auditoría de corte para poner en evidencia la doble gestión del anterior gobernador», sentenció duramente el investigador chaqueño.
