Lo decidió el sumo pontífice católico tras escribir una nueva exhortación luego de reunirse con obispos de todo el mundo para tratar el tema Familia.
Jorge Bergoglio, más conocido como papa Francisco desde hace un tiempo, tomó la decisión de trabajar por una mayor integración de las personas divorciadas dentro del ámbito de la religión católica. La medida surge tras los sínodos sobre la Familia que se llevaron a cabo en el Vaticano en las últimas horas, y de los cuales formaron parte obispos de todo el mundo.
El papa escribió un documento oficial titulado «Amoris Laetitia» (la alegría del amor), sobre el amor en la familia, y en el mismo se refiere a las personas que deciden divorciarse y que, posteriormente, eligen volver a casarse por iglesia. Sobre esto, el capítulo 8 de la exhortación relata: «nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio. No me refiero sólo a los divorciados en nueva unión sino a todos, en cualquier situación en que se encuentren».
Amoris Laetitia tiene un total de 262 páginas y ya es oficial. En sus páginas, Francisco asegura que «el camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero».
