Así lo confirmó el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, desligando su figura de las responsabilidades por los incidentes ocurridos el miércoles en la Legislatura. Acusó a un sujeto al que apodan «Chili«.
Jacinto Sampayo reapareció esta mañana tras el escándalo de la Cámara de Diputados, en el que terminaron baleadas dos personas y en el que estuvo en el ojo de la tormenta acusado por diputados de los distintos bloques por los inicidentes y su repudio a Gustavo Corregido.
El sindicalista aseguró que tienen pruebas que lo desligan de toda culpabilidad y que las mismas ya fueron entregadas al fiscal.
En una conferencia de prensa brindada en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Sampayo salió al cruce de diputados y responsabilizó a la seguridad de la Legislatura por los disparos y los heridos. También aseguró que todo se trata de una maniobra de Gustavo Martínez y de Élida Cuesta a quienes catalogó como principales responsables para perjudicar al intendente de Resistencia, Jorge Capitanich.
«El que disparó es el secretario privado de Élida Cuesta», aseguró Sampayo y se trataría de una persona a la que apodan «Chili» de apellido Alegre.
En ese sentido Sampayo explicó que hay un trasfondo político que involucra a Gustavo Martínez y a Élida Cuesta contra Capitanich, y los identificó como responsables de mandar las patotas «por la retaguardia, por dentro del recinto».
«Ojala la justicia actúe como corresponde, porque la intención es matarlo a Sampayo y también perjudicar a Capitanich», dijo ante los medios que se acercaron a la conferencia de prensa.
En relación a la acusación de un testigo de apellido Saucedo, quien lo culpó de haber disparado el miércoles en la manifestación, Sampayo expresó: «Saucedo no está bien de la cabeza, no está en sus cabales, sus declaraciones tienen contradicciones tremendas».
Con intenciones de aclarar la situación de su presencia en los disturbios, argumentó que «tengo la conciencia tranquila, nunca me escapé de nadie. El día de los hechos tuve problemas médicos, porque soy diabético, y estuve internado en el sanatorio Sagrada Familia».
Inmediatamente después de lo sucedido, Sampayo había acusado también a «Tatú» Suarez, encargado de la seguridad de la Legislatura. Sobre esta persona, Sampayo fustigó: «le diría que es un ingrato, porque comió de esta mano y el STM lo bancó para que vaya a pelear afuera cuando era un judoca de segunda. Es una pena que pague de esta manera, patoteando».
Además, Sampayo le dedicó unas palabras a Ricardo Sánchez, diputado del PJ. «Sánchez va a tener que pedirme disculpas, porque salió a acusarme sin justificaciones. Se dice peronista, y no es más que un kirchnerista», remarcó.
Finalmente, anunció que el lunes los municipales volverán a ir a la Legislatura y en los próximos días aportará a la prensa los archivos probatorios que tiene en un pen drive, el cual exhibió en la conferencia.