Miguel Valdueza fue golpeado en el boliche correntino ubicado en la Costanera Sur. La dramática situación se vivió luego de que el hombre se acercara al local bailable a solicitar que bajen el volumen de la música.
El oftalmólogo Miguel Valdueza vivió, hace algunas semanas, una de las peores noches de su vida. Fue cuando el 17 de abril se acercó hasta el boliche Ribera, en la capital correntina, para solicitar que los encargados del evento bailable bajen la intensidad de la música, que sonaba muy fuerte y le impedía descansar en su casa, ubicada cerca del lugar.
«Quiero aclarar, en primera medida, que yo vivo a una cuadra del boliche y ya desde la tarde no se podía escuchar nada. Nosotros no podíamos escuchar música y yo desde hace 8 años vengo denunciando este tipo de hechos y nadie hace nada”, explicó el médico en declaraciones a Radio Sudamericana. Además, dejó en claro su cuestionamiento para con las autoridades municipales, que están encargadas de dichos controles.
“Les dije que estaba llamando a la Policía y comenzaron los golpes. Alguien me pegó con una muleta, me rompió la nariz y una arteria. Yo trataba de limpiarme la sangre y me seguían golpeando en la cabeza. Yo no tenía nada en las manos como para decir que podía golpear a alguien. Busqué la salida porque si seguía ahí me iban a matar. Comencé a correr y unos chicos pararon a los patovicas porque me habían pegado demasiado. Corrí hasta mi casa y venían personas detrás de mí amenazándome de muerte”, aseguró.
Cabe aclarar que, desde el boliche, salieron a contrastar la versión y adujeron que Valdueza ingresó al local bailable a romper equipos de audio que tienen valores de miles de dólares.
Sobre lo anterior, el agredido dijo: “la verdad que no fui a romper nada, porque si fuera a romper algo tenía que ser muy loco para ir solo. No sé qué consola se rompió porque la música siguió, la música en ningún momento se cortó y la gente lo puede decir”.
El hombre realizó la denuncia en la Fiscalía de Instrucción N° 2 por las agresiones de las que fue víctima, y aportó documentos audiovisuales como prueba de lo ocurrido.
