El insólito episodio se extendió desde las 6:30 hasta pasadas las 7:30 horas y generó el malestar entre los inspectores porque aseguraban que ambos no cooperaban.
Aunque el conductor golpeaba insistentemente la ventanilla de su compañero desde fuera, demostrando así que estaba «haciendo todo lo posible”, su amigo desde dentro no respondía y seguía en un sueño profundo. Incluso, una de las personas que estuvo en el lugar, aseguró que en un momento determinado abrió los ojos para volverlos a cerrar.
El conductor de un automóvil Chevrolet corsa, decía ser médico, no aprobó el test de alcoholemia y su acompañante se atrincheró en el vehículo.
Cuando parecía que todo se desarrollaba con total normalidad, un supuesto médico del Hospital público, marcó 1.93 g/l y se negó a firmar las actas. El joven exhibió con rapidez su carnet profesional- medico-, el cual, fue visto por los inspectores intervinientes.
“Soy Médico anestesista, yo sé que este procedimiento está mal, quiero hablar con la jueza,” repetía el infractor mientras su acompañante se negaba a bajar del vehículo y bebía un gran baso de gancia.
En el lugar se hizo presente personal del C.O.M (Cuerpo Operaciones Motorizados) quien junto a la guardia comunitaria, lograron convencer al infractor que sacara a su amigo del auto. Se confeccionaron actas, por alcoholemia positiva, falta de documentación y por entorpecer el procedimiento; la unidad quedó a disposición del juzgado de faltas.
En la madrugada de este sábado no se detectaron números importantes de infractores, teniendo en cuenta la inestabilidad del tiempo, que provoco poca circulación vehicular en la capital chaqueña. En total 2 autos y 6 motos fueron trasladados al corralón municipal.
