En un partido polémico ,el elenco de Medellín se impuso por 4-2 como local y sacó al Globo en octavos de final de la Copa Libertadores. Espinoza y Abila descontaron para el Glopo de Parque Patricios.
Huracán dejó todo en la cancha con diez futbolistas desde los 6 minutos del segundo tiempo, pero Atlético Nacional lo eliminó de la Copa Libertadores de América al ganarle 4-2 en el desquite por los octavos de final que se desarrolló en el Estadio Atanasio Girardot.
El primer tiempo había terminado 1-1, por el gol de penal que convirtió Víctor Ibarbo, a los 24 minutos, pero la igualdad llegó apenas 60 segundos después por una conquista de Cristian Espinoza.
En el segundo período, todo se complicó temprano para el Globo porque Federico Mancinelli reaccionó mal ante un adversario luego de un entredicho y roce y Alejandro Guerra en dos muestras de su calidad indiscutible aportó dos tantos fundamentales.
A Huracán lo volvió a meter intensamente en acción Ramón Wanchope Abila, al anotar valiéndose de una tijera notable, a los 31 minutos. En el epílogo y, de contraataque, Jonathan Copete definió la llave.
Ni bien concluyó el encuentro, hubo incidentes porque el plantel argentino fue a protestarle al árbitro venezolano José Argote, recriminándole el penal y la expulsión. Hubo tumulto y el personal de seguridad trató de proteger al polémico juez deportivo.
Camino a los vestuarios hubo nuevos incidentes entre los jugadores de Huracán y el personal de seguridad.
El Globo quedó eliminado porque en el juego de ida habían finalizado 0-0 en el Palacio Tomás Adolfo Ducó. En el primer segmento Huracán ratificó que sabe afrontar esta clase de compromisos coperos y el 1-1 parcial lo estaba clasificacando para los cuartos de final.
Pero tras la expulsión de Mancinelli hubo más espacios disponibles para un conjunto tan capacitado y tan rico técnicamente como es el de Medellín.
Guerra con su talento pareció que resolvió definitivamente la cuestión, pero una vez más Wanchope levantó la bandera de este elenco de Eduardo Domínguez que es unido e inclaudicable.
En el epílogo, Huracán se jugó entero y Atlético garantizó su clasíficación recién en esa réplica que selló Copete.
Los incidentes tras el partido no estuvieron a tono con dos equipos que tantos elogios consiguieron merecidamente en esta versión de la Libertadores.