Lo anunció el Observatorio Austral Europeo. Los científicos aseguraron que en los cuerpos hay similitudes notorias como el tamaño y la temperatura. Los mismos se ubican a cuarenta años luz de distancia.
Emmanuël Jehin, uno de los profesionales responsables, expresó que «se trata de un cambio de paradigma». En igual sentido se refirió Julien de Wit, científico del Instituto de Tecnología de Massachussetts (Estados Unido), quien explicó que esto es «un paso gigante en la búsqueda de vida en el universo».
El hallazgo se produjo luego de que los astrónomos detectaran, a través del telescopio TRAPPIST, instalado en el Observatorio chileno La Silla, que una estrella enana se desvanecía a intervalos regulares, lo que significa que varios objetos pasaban entre ella y la Tierra.
«Si queremos encontrar vida en otros lugares del Universo, ahí es donde debemos comenzar a buscar», explicó el responsable del equipo de astrónomos, Michaël Gillon, del Instituto de Astrofísica y Geofísica de la Universidad de Lieja, Bélgica.