El diputado Felipe Solá afirmó que «el 50 o 60% de la gente está muy preocupada» y esa situación amerita que se sancione una ley que prohíba las desvinculaciones. Negó que esa medida desaliente la inversión
«Hay un clima de despidos. El número es fuerte en el Estado y pasó ya los 100 mil en el sector privado». Así el diputado nacional por el massismo, Felipe Solá, defendió el respaldo de su espacio al proyecto que prohíbe despidos.
Según encuestas propias, el 65% de la gente está preocupada por los despidos. «El clima de despidos le conviene solo a una parte, no a todos», dijo Solá y explicó que detrás de eso existe una maniobra de los empresarios para presionar a los sindicalistas a la hora de sentarse en la mesa de negociaciones paritarias. «A la hora de las paritarias los sindicalistas pueden decir: ojo, me puedo quedar sin trabajo».
En declaraciones a Radio Mitre, el legislador sostuvo que «la idea que hay que hacer todo para el inversor es errada» y recordó lo ocurrido en los años 90. «El mundo está sobrevendido; no ha habido en estos meses de gobierno, ni por asomo, no la lluvia de inversiones, ni la garúa de inversiones», sentenció Solá.