A un día del partido ante Godoy Cruz, uno de los líderes de la Zona 1, el plantel del ‘Cervecero’ profundiza el conflicto con los dirigentes debido al dinero que le adeuda por sueldos atrasados. «Sin cobrar, se hace difícil el día a día y tener al plantel motivado», admitió el entrenador Alfredo Grelak.
La última medida del plantel de Quilmes fue no concentrarse como protesta por el incumplimiento constante del pago de los sueldos. Este jueves, decidieron ir más allá y mandar una dura señal a los dirigentes: no entrenaron a 24 horas del partido del viernes frente a Godoy Cruz, uno de los dos líderes de la Zona 1.
Así, Rodrigo Braña y compañía llegarán al estadio poco antes del partido, pautado para las 21.15. «Sin cobrar, se hace difícil el día a día, tener al plantel motivado para afrontar estas instancias», advirtió Alfredo Grelak, entrenador de los del Sur.
Y agregó: «Es una sensación de angustia y tristeza, por lo que uno viene viviendo. Los muchachos decidieron tomar la medida de no entrenar e ir directamente mañana al partido, con todo lo que significa para nosotros. Estaban esperando una respuesta de la dirigencia, que no se dio. Por eso, tomaron esta medida. Es respaldada y entendida por el cuerpo técnico».
En diálogo con Sportia, programa de TyC Sports, concluyó: «Yo como jugador lo viví esta problemática. Lo que nunca vi fue a Quilmes en esta situación. Hago todo lo que sea necesario para el club, por una cuestión afectiva; pero nunca lo vi así».
