Familiares de Angel Verón denuncian que debieron abandonar la provincia «por temor a represalias»

Sociedad

La familia de Angel Verón, el manifestante que falleció en octubre del año pasado -según denuncia su familia por una feroz golpiza de la Policía- debió trasladarse a Mendoza porque, según cuenta su hermano, recibían constantes amenazas. Asimismo, expresaron su malestar porque la causa no avanza y no hay ningún detenido. Vale recordar que la muerte de Verón derivó en la caída del ministro Oteo, del secretario Churín y del jefe de la Policía.

Rogelio Verón, hermano del exlíder del MTD “No al desalojo”, lamentó la falta de respuestas y avance de la causa a cargo de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos. Dijo que no tiene dudas que detrás del caso existen intereses políticos.

“Estoy totalmente en desacuerdo con el accionar de la justicia porque va muy lenta. No tenemos respuestas. No hay nadie imputado ni preso. Estamos a cinco meses de la muerte de mi hermano y no conseguimos nada”, se quejó Verón.

El último jueves, Verón junto al abogado querellante, Marcelino Leiva, se reunió con el fiscal especial en Derechos Humanos, Daniel Turraca, para conocer el estado de la causa. El resultado no fue el esperado. Manifestó salir totalmente disconforme por la respuesta del fiscal. “Lo he visto con muy pocas ganas de que esto se aclare. Nos dijo que tenía otros casos por resolver, como dando a entender que los otros casos eran más importantes que éste”, contó y opinó “Esperaba otra cosa del fiscal. Que iba a poner toda la garra. Que me iba a dar una respuesta más satisfactoria. Que iba a salir más conforme de ese lugar, pero lamentablemente no fue así”.

ASESINADO

Recientemente, el abogado querellante, Marcelino Leiva, solicitó el cambio de carátula de la causa para que pase de “apremios ilegales” a ser considerada como un “homicidio”. Sobre esta modificación, Verón dijo estar totalmente de acuerdo porque a su hermano lo mataron. “Mi hermano no muere porque estaba enfermo o porque se cayó arriba de una rama como dicen. Yo sé el cien por cien de lo que pasó porque estuve ahí”, aseguró recordando que la noche del operativo policial y posterior detención también terminó preso junto al dirigente. “Le pegaron esposado, le metieron dos piñas que pudo haber sido la consecuencia de que le reventaran la panza porque tenía una operación y esos golpes fueron letales”, repasó y afirmó “lo mataron ellos (la policía). No hay vuelta atrás. Yo estuve ahí”.

En este contexto, Verón dijo estar seguro que la falta de avance de la causa responde a intereses políticos. “No tengo dudas de eso”, aseveró.

LA FAMILIA, A MENDOZA

Rogelio Verón denunció que debido a las constantes amenazas y persecución que la esposa y los 10 hijos del dirigente social venían sufriendo luego de su muerte, decidieron vender el campo y casa que tenían sobre la ruta 11, a la altura del kilómetro 997 y trasladarse a Mendoza. “Ingresaban autos que los perseguían. Le sacaban fotos a mi sobrino, el más grande. Autos con vidrios polarizados, que aparecían en el campo dando vueltas. Toda esa clase de intimidación sufrían y por esa causa regalaron el campo donde vivían para irse a vivir a Tunuyán, Mendoza, porque tenían miedo”, aseguró.

“Los integrantes del movimiento sufrieron la pérdida de su líder; pero esa perdida la sufrí yo también porque éramos inseparables”, expresó con dolor Rogelio. En éste sentido, recordó la historia de vida de ambos hace 20 años.

“Hace 20 años nosotros éramos delincuentes, pero dejamos de delinquir y nos convertimos al evangelio juntos. En ese campo donde vivíamos con nuestro papá teníamos un sueño para realizar, el de construir una iglesia para predicar el evangelio y salvar a la gente que anda en el alcohol, en la droga y para que pueda salir de la delincuencia”, confesó y concluyó “ese sueño se rompió, de parte de mi hermano, pero todavía yo tengo las ganas de seguir para adelante”.

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