La subsecretaria de Planificación y Proyectos, Lorena Sánchez, recibió en la sala de reuniones del Ministerio de Infraestructura a la directora Nacional del Plan Maestro Región de Humedales (PRHUM), Marta Aguilar, con quien dio inicio a una mesa de trabajo para elaborar un plan de desarrollo territorial que potencie las características productivas y turísticas, y a su vez garantice la sustentabilidad del ecosistema del suelo provincial.
“Esta propuesta surge por iniciativa del gobernador Domingo Peppo, quien propuso trabajar en las zonas correspondientes a la región de los humedales del Chaco”, comentó Sánchez, y explicó además que el proyecto es financiado a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y está coordinado en conjunto por profesionales de Nación y el Ministerio de Infraestructura de la provincia.
El sector de Humedales Chaco fue declarado en la Convención Ramsar como un área de preservación, siendo uno de los biomas de mayor densidad biológica de la Argentina. El mismo comprende un total de 11 municipios, con una población de 371.652 habitantes, concentrada en un territorio de 5080 kilómetros cuadrados, que representa el 5% de la superficie total de la provincia.
Por su parte, Marta Aguilar expuso algunos objetivos y alcances del programa. “El estudio tiene la finalidad de aportar un Plan de desarrollo territorial que permita el fortalecimiento y la conservación sustentable del sector Humedal y su biodiversidad en base a su importancia ambiental, social y económica; pero a su vez potenciando las características productivas y turísticas”, indicó. Añadió que de esa forma se busca garantizar la sustentabilidad del ecosistema de la población residente.
Área en estudio
La totalidad de la franja Este de la Provincia del Chaco es un macro humedal de aproximadamente 508.000 hectáreas que se corresponde con la planicie de inundación de los ríos Paraná y Paraguay. A su vez, tiene una fundamental importancia en términos de los servicios ambientales que presta y más del 20% de la superficie del área está cubierta por agua dulce, complementadas por casi 300.000 hectáreas de zonas anegables dedicadas a la ganadería y el resto por montes y actividades agrícolas.
