Las acciones fueron llevadas a cabo por personal de la Policía Caminera, y las mismas se hicieron efectivas en distintos lugares de la capital chaqueña. Además, hubo siete casos de alcoholemia positiva.
La Policía Caminera de Resistencia realizó durante el fin de semana una serie de controles de tránsito y alcoholemia, con el objetivo de prevenir accidentes viales y dar con conductores imprudentes que puedan representar un peligro para la sociedad.
En ese sentido, unas 43 motos fueron secuestradas el viernes, como consecuencia de presentar irregularidades en los papeles correspondientes. También se hicieron evidentes algunos casos de adulteraciónes en la numeración del motor y chasis.
El sábado, en tanto, se efectuaron más controles y con foco especial en las motocicletas. Esta vez fueron secuestrados 23 rodados que no tenían las luces obligatorias, los frenos y contaban con documentación irregular. Todas, luego del operativo, fueron trasladadas al corralón municipal.
Finalmente, esta madrugada, los operativos se alzaron con siete casos de alcoholemia positiva y un total de 6 motos secuestradas.