Así lo aseguró el ministro de Gobierno, Justicia y Relación con la Comunidad del Chaco. Se anotaron, precisamente, 3200 postulantes para ocupar un total de 450 puestos destinados a oficiales, agentes y profesionales de distintas áreas.
Juan José Bergia, titular de la cartera de Gobierno, Justicia y Relación con la Comunidad, destacó en las últimas horas la gran convocatoria a los cursos de ingreso del servicio penitenciario.
Existen tres cursos que cuentan con cupo para 50 oficiales de entre 20 a 30 años; para 250 agentes de 18 a 27 años y 150 profesionales de 20 a 45 años. En los tres casos mencionados hay cargos tanto para hombres como para mujeres.
El curso de formación de agentes penitenciarios tiene un total de 1860 inscriptos; el de formación para oficiales subayudantes penitenciarios (tecnicatura universitaria en seguridad penitenciaria), cuenta con un total de 696 inscriptos; mientras que el curso de formación para oficiales subayudantes penitenciarios (profesionales y técnicos) cuenta con 640 inscriptos.
Bergia contó que se tiene previsto que la incorporación de los 450 cargosse realiceen agosto del corriente año y agregó: «Estamos muy contentos con la gran convocatoria que tuvimos para los cursos de formación ya que creemos que la competencia es fundamental para la formación y excelencia del servicio penitenciario».
Quienes pasan las pruebas tendrán dos periodos de adaptación y seis meses de capacitación. Durante el cursado, desarrollarán materias abocadas a la concientización de los Derechos Humanos (incorporados en la Constitución Nacional en su Art. 75 inc. 22, en su reforma del año 1994), Tratamiento y Seguridad Penitenciaria (Ley Nac. 24.660), Penología, Psicología, Criminología, Sociología, entre otras; Como así también el desarrollo de actividades prácticas como – Educación Física, Defensa Personal, Teoría y Prácticas de Armamento en Contexto de Encierro – entre otros espacios curriculares, que hacen a la formación y capacitación de los aspirantes, a los fines de optimizar el estado físico; empleo racional, proporcional y adecuado de la fuerza pública y uso de arma.