Así lo aseguró uno de los detenidos por el robo al vehículo que pertenecía al Nuevo Banco del Chaco y que se llevó a cabo en inmediaciones de Juan José Castelli. También declaró Hernán Retamozo, otro de los involucrados.
Durante la jornada de ayer se llevó a cabo la segunda parte del juicio correspondiente al robo de la camioneta del Nuevo Banco del Chaco, en el cual los delincuentes se llevaron un botín millonario. En el hecho hay siete personas involucradas, y quienes declararon fueron Omar Monzón y Hernán Retamozo, imputados por el ilícito cometido en 2013.
El proceso judicial estuvo a cargo del juez Rodolfo Lineras, quien comenzó a tomar testimonios a los individuos alrededor de las 14 y continuó hasta las 20. El magistrado también escuchó las palabras de cinco testigos.
Primero declararon un testigo que fue privado de su libertad y víctima del robo de su camioneta que fue utilizada por los delincuentes para la logística del atraco y los efectivos policiales que custodiaban la camioneta que fue robada. Se llegó a la conclusión de que la seguridad era escasa para un trabajo que implicaba el traslado millonario de dinero y los policías agregaron que no disponían de chalecos antibalas durante aquella ocasión.
Cuando le tocó el turno de hablar a Oscar Monzón, éste detalló su accionar previo al robo e hizo un recorrido por su prontuario delictivo. Ya sobre el hecho puntual por el que está acusado, el sujeto aseguró que llegó al Chaco y se contactó con un policía conocido como Yamil Canteros, quien lo ayudó a conseguir empleo y hospedaje: “primero conseguí trabajo legal, pero después comenzaron los otros, no tan legales”, dijo.
“Necesitábamos gente”, expresó Monzón en relación a la primera idea que fue robar la entidad bancaria y que finalmente el grupo descartó. Luego explicó que el individuo conocido como Yamil le garantizó la efectividad del robo a la camioneta y que no iba a haber problemas, explicando que “asi fue, todo muy light”, y adujo que fue un autorrobo.
No utilizaron armas de verdad
«El día del hecho, no teníamos armas, no teníamos uniformes, me podía haber disfrazado de Piñon Fijo e igual iba a parar la camioneta”, amplió Monzón en su declaración a la Justicia.
El turno de Retamozo
Quien también habló en el juicio fue Hernán Retamozo, un enfermero que está acusado de formar parte de la banda. En su intervención ante el juez dijo que hace más de dos años está detenido y todavía no sabe por qué.
En ese sentido, aseveró que «mi función es salvar vidas y hacer el bien, estoy pagando por algo que no hice”, además rompió en lágrimas y comentó que en ningún momento tuvo el asesoramiento de un abogado.