El fiscal Federal de Resistencia, Patricio Sabadini, detectó la creación de cuatro empresas offshore radicadas en Panamá y Florida en donde figuran entre sus directivos personas de Resistencia. Todas las empresas figuran activas y ninguna de ellas ha sido declarada ante el fisco.
Si bien la investigación fue iniciada en virtud de la filtración de documentos de uno de los estudios premium en materia de creación de empresas offshore Mossack-Fonseca donde figuran personalidades de la política, del fútbol y espectáculo, las empresas detectadas por Sabadini lo fueron por fuera de dicha filtración.
De las cuatro empresas detectadas hasta el momento, dos de ellas, entre sus directivos figuran personas de Resistencia (cuyos nombres aún no fueron dados a conocer) y con hechos ya judicializados por violación a la ley penal tributaria, concretamente por evasión al fisco, con domicilio fiscal en la capital chaqueña.
Una tercera empresa estaría conformada por padre e hija, ambos de esta ciudad, dedicada al rubro de venta de bebidas. La cuarta está siendo objeto de estudio con indicios de que algunos de sus directivos son de la zona y no han declarado la existencia de la firma.
Cabe destacar que todas las empresas, en principio figuran activas y que ninguna de ellas han sido declaradas ante el fisco por sus directivos por lo que existen serias señales de maniobras de evasión fiscal y/o lavado de dinero. Sabadini aguarda la respuesta de oficios a organismos nacionales e internacionales, por lo que no tardaría en solicitar la instrucción al juez federal en turno.
Plata sucia
Las empresas offshore son constituidas fuera del país de residencia y por lo general se registran en paraísos fiscales, donde no efectúan actividad económica y gozan de beneficios legales y fiscales. Si bien su constitución no es ilegal, muchas de ellas son constituidas pues en dichos paraísos fiscales las ventajas impositivas son de gran magnitud, así como confidencialidad y seguridad, lo que suele no ocurrir en los países donde todos o algunos de sus directivos residen.
La constitución de estas empresas son flexibles en sus requisitos, a tal punto de que no consultan la nacionalidad de sus constituyentes, son baratas, no se abona IVA, ni se exige presentación de cuentas anuales. Para su constitución, generalmente se recurre a un abogado o experto fiscal. Respecto a esto, en las empresas halladas por Sabadini, alguna de ellas llama la atención de que entre sus directivos o intermediarios no son personas de nacionalidad argentina.
Estas empresas por lo general son utilizadas para ocultar bienes, incluso obtenidos ilícitamente (drogas, contrabando, trata de personas, venta de armas, etc.) actividad propia del lavado de dinero, o bien, como forma de evadir el pago de impuestos a países de origen de sus directivos constituyentes.