Los presidentes de Boca, River y San Lorenzo no seguirán en sus puestos de la Asociación del Fútbol Argentino. Se debe a las intenciones de modificación del estatuto para crear la Superliga, que no logró quórum por la postura de Independiente y el ascenso, entre otros.
La AFA es un polvorín. La principal institución del fútbol nacional recibió en las últimas horas la renuncia de Daniel Angelici, Rodolfo D’Onofrio y Matías Lammens, presidentes de Boca, River y San Lorenzo respectivamente, y quienes también formaban parte, hasta hoy, del Comité Ejecutivo.
Cabe recordar que los mencionados dirigentes buscan implementar la Superliga, un torneo similar al de España, que cambiaría totalmente el formato actual y representaría intereses económicos que generan diferencias hacia adentro del organismo. La propuesta debía ser discutida esta tarde, en el predio que tiene la AFA en Ezeiza, pero el presidente de Independiente, Hugo Moyano, y los presidentes de clubes de ascenso dieron su negativa y no permitieron el quórum en la Asamblea Extraordinaria para cambiar el estatuto.
Si bien el organismo puede continuar, existen posibilidades de una intervención por parte del Estado.
Con estas renuncias, los dirigentes de los cuatro grandes (hay apoyo de Racing Club) irían igualmente por esta nueva competición y tendrían el apoyo de una buena cantidad de clubes.
Desde el sector que no coincide con la Superliga sostienen que los propulsores de la iniciativa buscan un fútbol exclusivo. Así lo expuso, por ejemplo, el vicepresidente de Villa Dálmine, Jorge Milano: «Boca y River quieren ser Real Madrid y Barcelona de Argentina. Ellos dicen que tienen a los Cristiano Ronaldo y Lionel Messi locales y que generan muchos ingresos, pero la realidad es que el fútbol argentino no está preparado para una Superliga», sentenció.