Argentina goleó a Panamá, con tres goles de Messi

Deportes

La Pulga le contestó a Maradona con goles; entró en el segundo tiempo y le cambió la cara a un seleccionado que no lograba desnivelar ante un rival muy inferior; el martes cierra la fase de grupo ante Bolivia.

Acertó Gerardo Martino en su decisión de dejar a Lionel Messi en el banco ante Panamá. Es que a la Pulga le alcanzó con media hora para meter tres goles y desplegar toda su magia. El rosarino saltó a la cancha en el segundo tiempo y tardó ocho minutos en convertir, después clavó un tiro libre al ángulo y completó el hat-trick con otra gran definición de zurda. Argentina se impuso 5-0, se metió en cuartos de final y sueña con levantar el trofeo.

Los dirigidos por Hernán Darío Gómez desde el primer momento quisieron imponer su juego brusco, pero la Selección enseguida se puso en ventaja porque a los 7 minutos -apenas- Nicolás Otamendi puso el 1-0.

No hubo mucho tiempo para el análisis. El partido empezó con un ritmo vertiginoso y pierna fuerte. Blas Pérez lo bajó a Javier Mascherano y se ganó la amarilla. Angel Di María envió un centro pasado al segundo palo y allí apareció solo el defensor del Manchester City para poner la cabeza y gritar su segundo gol con la Selección (el primero había sido en un amistoso ante Venezuela, en Calcuta). Messi, desde el banco, lo festejó con una sonrisa y aplausos para el exVélez.

Enseguida, Gonzalo Higuaín tuvo el segundo con un derechazo, pero el arquero Jaime Penedo le ahogó el grito. Panamá empujó con su fuerza, pero con pocas ideas y Argentina se acomodaba de a poco -con el resultado a favor- para empezar a contragolpear.

Sin embargo, a la Selección le faltó claridad para aumentar el marcador y casi no generó situaciones claras de gol. A los 31, Aníbal Godoy le pegó un manotazo en la cara a Gaitán y el árbitro salvadoreño Joel Aguilar le sacó la segunda amarilla y la roja. Se le abría todavía más el partido a los de Martino. Pero a los 39, tras un pique (uno más) Di María sintió un tirón en la pierna derecha y pidió el cambio. Erik Lamela saltó a la cancha, pero la cabeza de los argentinos sumaba una nueva preocupación.

Para el complemento, Panamá salió con otra mentalidad: cuidar la derrota digna. El equipo del Bolillo Gómez se refugió cerca del arquero Penedo y Argentina quedó de cara a la goleada. Un gran pase de Augusto Fernández dejó mano a mano a Higuaín, pero el delantero se demoró en definir y al final la jugada se diluyó.

A los 15, Martino mandó a la cancha a Lionel Messi y el Soldier Field explotó en un grito. La Pulga debutó en el torneo (reemplazó a Fernández) y jugó con el freno de mano puesto. Pero así y todo tardó apenas ocho minutos en hacer festejar a la Selección. El central Miller quiso rechazar de punta, pero la pelota le pegó en la

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.