Lo hizo el representante del área en dicha organización, con la presentación del anteproyecto de Ley titulado «Régimen de Promoción de las Economías Regionales». El objetivo es darle empuje a la producción de todas las regiones del país.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) volvió a mostrarse preocupada por la actualidad económica del país, y puntualmente en este caso por el sector productivo que incluye a Pymes agropecuarias o industriales de las distintas provincias y sus respectivas regiones.
«Hoy el desafío central es recuperar la rentabilidad. Para ello es necesario generar las condiciones de rentabilidad y competitividad adecuadas, con especial atención en las PYMES agro–industriales de las economías regionales, generando un ámbito propicio para estimular la producción, la industrialización y la comercialización agroalimentaria», expresó el titular de Economías Regionales de la CAME, Raúl Robín.
En ese sentido, agregó que «este marco normativo que busca una solución integral hacia las PYMES agro-industriales es complementario al Plan Belgrano» y detalló: «la iniciativa establece incentivos en cuatro pilares: el fiscal, el trabajo, la producción y el consumo».
Asimismo, la entidad dejó en claro que esta iniciativa se decidió al quedar en evidencia el presente de las economías regionales. Sobre lo anterior, Robín explicó que «23% es la participación promedio del productor en el precio final de los productos en góndola, una cifra muy baja respecto al nivel histórico, que era del 33%. Entre los casos extremos están los productores de peras, con una participación del 9% y los de manzanas, con un 11%. Esto marca la urgencia de reducir la brecha entre el precio que percibe el productor y el precio que paga el consumidor en góndola».
Inflación
«La inflación registrada desde diciembre 2015 está absorbiendo los beneficios del tipo de cambio de real, que mejoraba el nivel de ingresos en el sector. Los costos continúan en alza debido al proceso inflacionario así como también por la excesiva presión fiscal que sufren los productos de las economías regionales, entre otras cuestiones. Además, se suman la multiplicación de las tarifas energéticas, las subas en los combustibles y las inundaciones en diversas zonas que generan pérdidas millonarias e irrecuperables para el productor», sentenció el representante de la CAME.
